Boca Juniors aguantó lo que pudo este jueves, pero quedó eliminado en octavos de final de la Copa Sudamericana 2024.
Los xeneizes, que tuvieron uno menos desde el primer minuto por la insólita expulsión de Luis Advíncula, llevaron la serie contra Cruzeiro a la tanda de penales. Sin embargo, el fallo de Miguel Merentiel los condenó a despedirse anticipadamente del certamen continental.
Sergio Romero, arquero y referente de Boca, explotó en zona mixta y culpó al árbitro colombiano Wílmar Roldán de haber influido en la clasificación del conjunto brasileño.
Además de la tempranera roja a Advíncula, el arquero argentino alegó que el segundo gol de Cruzeiro no debió subir al marcador. “Le dije a Roldán que la pelota afuera era muy clara, que se había ido afuera... el línea espera y espera. Fueron raras algunas decisiones, el primer tiempo estaba bastante inclinada la cancha”, señaló Romero.
“Fue todo muy regalado para Cruzeiro, pero sabemos que estas cosas pueden pasar, son partidos definitorios. Hay que levantar la cabeza y pensar en lo que viene”, lanzó.
Pese a la grave acusación contra Roldán, el arquero de Boca quedó contento con la entrega de los suyos. “Esto más que duele, fortalece, bancar 90 minutos con uno menos y casi lo ganamos, representamos al escudo de la mejor manera”, declaró.
“Sabíamos que iba a ser difícil, que el 1-0 no era nada, preparamos el partido de la mejor manera. Cuando nos quedamos con uno menos corrimos más y nos esforzamos más y casi lo ganamos en el final”, sentenció.
Romero cree que lo mejor es pasar la página de lo que sucedió en Belo Horizonte. “A partir de mañana van a empezar a mentalizarse en lo que viene, tenemos que estar de pie para hacer el análisis de lo que se hizo bien y mal, se viene un partido muy importante como Estudiantes de visitante para encarrilar el torneo local”, finalizó.
Así fue el partido
Cruzeiro se clasificó este jueves para los cuartos de final de la Copa Sudamericana 2024 al eliminar 5-4 en definición por penales a Boca Juniors en la vuelta de los octavos, luego de imponerse 2-1 en los 90 minutos.
El partido estuvo marcado por la tempranera expulsión del defensa peruano de Boca, Luis Advíncula, a los 20 segundos, tras una dura entrada a Lucas Romero.
Rápidamente, el técnico xeneize, Diego Martínez, quitó al centrocampista Agustín Martegani para colocar al defensa Jorge Figal, aunque con uno menos Boca quedó a merced del Cruzeiro.
Los brasileños, arropados por un Mineirão lleno a rebosar, no tardaron en imponer su superioridad, cuando en el minuto 9, tras un robo de balón en ataque, Matheus Pereira remató desde fuera del área y Sergio Romero despejó el balón. Muy atento, Matheus Henrique aprovechó el rebote para poner el 1-0.
Boca no arrugó y tuvo una opción clara de empatar al minuto 19. La respuesta del Cruzeiro fue letal, y dos minutos después, tras un córner que despejó la defensa, Walace, muy atento, recogió el balón dentro del área para poner el 2-0.
Justo antes del descanso, Lautaro Díaz mandó un remate al palo, y del posible 3-0 al descanso, se pasó al 2-1.
Los argentinos aguantaron como pudieron en la segunda parte y llevaron la definición a los penales, donde Cruzeiro estuvo infalible. Boca marcó sus primeros cuatro cobros, pero en el quinto Merentiel la mandó a las nubes y selló la eliminación.
*Con información de la AFP.