A menos de dos semanas del inicio del Mundial de Qatar 2022, todavía se siguen destapando detalles inéditos de la elección por parte de la Fifa. Ante la ola de críticas que le han caído al país medioriental, más voces se unen para reconocer que fue un grave “error” su elección como sede, uno de ellos el encargado de votar, el entonces presidente del organismo internacional, Joseph Blatter.

En entrevista para el medio suizo Tages-Anzeiger, Blatter admitió que el favorito para esa elección era Estados Unidos y que no se debió elegir a Qatar al ser un país “demasiado pequeño” para acoger un evento de tal envergadura, algo que se reflejó en el hecho de tener que construir una buena cantidad de estadios para cumplir con las exigencias de la cita orbital.

Blatter, suspendido de su cargo en 2015 a raíz del escándalo de corrupción, aseguró que en la junta directiva ya habían acordado darle la sede a Rusia en 2018 y luego a Estados Unidos, pero algo cambió semanas antes de hacer oficial el ganador.

“Una semana antes del congreso de la FIFA de 2010, Michel (Platini) me llamó para contarme que nuestro plan no iba a funcionar” y tendrían que sentarse nuevamente a discutir sobre la sede del Mundial que se disputaría 12 años después, en una fecha nada habitual y en un país sin clasificaciones en la historia del campeonato del mundo.

Vista panorámica del estadio internacional Khalifa en Doha, Qatar | Foto: AFP or licensors

La decisión se cambió como consecuencia de un acercamiento con “el presidente francés (Nicolás) Sarkozy, que a su vez había mantenido varios encuentros con el príncipe heredero de Qatar”.

Joseph Blatter cuenta que esas conversaciones provocaron un giro rotundo en la elección. “Los votos de Platini fueron decisivos para la adjudicación de Qatar, es la verdad. Y por supuesto que había una cuestión de dinero de por medio”.

Según esta versión, Michel Platini, expresidente de la Uefa, fue el intermediario para que Qatar, por medio de Francia, ganara la batalla frente a Estados Unidos. “Seis meses después de aquellas reuniones, Qatar compró aviones de combate a los franceses por un valor de 14.600 millones de dólares”, añade el exdirigente de 86 años.

Juntos en la polémica y en los estrados

Las ‘picantes’ declaraciones del expresidente señalan directamente a Platini como máximo responsable de la elección y coinciden, irónicamente, con el caso que se les adelantó hace poco en Suiza, del que finalmente salieron absueltos después de seis años de investigación y dos semanas de proceso por fraude.

En silencio, los dos acusados escucharon la lectura del veredicto de un caso por el que se exponían a cinco años de prisión, y por el que la fiscalía había pedido a mediados de junio un año y ocho meses de prisión en suspenso. “Un tribunal neutral constató al fin que no se cometió ningún delito en este caso. Mi cliente está completamente absuelto y aliviado por ello”, comentó Dominic Nellen, abogado de Michel Platini.

Por su parte, el antiguo capitán de los bleus celebró en un corto comunicado haber “ganado un primer partido”, haciendo de nuevo alusión a una manipulación político-judicial destinada a alejarlo del poder: “En este caso hay culpables que no han comparecido en el proceso. Que cuenten conmigo, nos volveremos a ver”.

Sepp Blatter y Michel Platini durante un evento de presentación del Mundial de Rusia 2018 | Foto: 2015 Getty Images

Defensa y acusación coincidieron en un punto: el triple ganador del Balón de Oro asesoró a Sepp Blatter entre 1998 y 2002, durante el primer mandato de este último al frente de la Fifa, y ambos hombres firmaron en 1999 un contrato que estipulaba una remuneración anual de 300.000 francos suizos, pagada íntegramente por la Fifa.

Sin embargo, en enero de 2011, el antiguo centrocampista de la Juventus -convertido para entonces en presidente de la Uefa (2007-2015)- hizo valer la existencia de “una deuda de 2 millones de francos suizos”, calificada de “factura falsa” por la acusación.

Ambos hombres insistían, por su parte, en que habían acordado desde el principio un salario anual de un millón de francos suizos mediante un “acuerdo de caballeros” oral y sin testigos, sin que las finanzas de la Fifa permitiesen el pago inmediato a Platini.

No obstante, el tribunal estimó que el fraude “no quedó establecido con una verosimilitud para confiar en la certeza”, aplicando así el principio del derecho “ante la duda, a favor de los acusados”.