Imane Khelif, una de las dos boxeadoras de París-2024 inmersas en una polémica de género, aseguró este sábado la primera medalla de Argelia en estos Juegos Olímpicos al superar los cuartos de final de los 66 kilogramos.
Como mínimo, Khelif tiene garantizado uno de los dos bronces que reparte el boxeo olímpico en cada categoría gracias a su contundente triunfo frente a la húngara Anna Luca Hamori, decidido con unanimidad de los cinco jueces.
“Es una cuestión de dignidad y de honor para cada mujer”, reivindicó la boxeadora de 25 años ante las cámaras de beIN Sports después del combate.
“Todo el pueblo árabe me conoce desde hace años. Durante años he boxeado en competiciones internacionales, ellos (la federación internacional) fueron deshonestos conmigo. Pero tengo a Dios”, añadió.
A diferencia de su controvertido primer combate, en el que su rival se retiró abruptamente y le negó el saludo, Khelif sí tuvo un breve abrazo con Hamori antes de celebrar el triunfo en llanto bajo los aplausos de una multitud de argelinos en las gradas.
Hamori llegó a recibir algunos abucheos al subir al ring del París Arena Norte después de que declarara que consideraba injusto tener que enfrentarse a Khelif.
La argelina, que ya había competido en Tokio-2020 sin subir al podio, buscará un puesto en la final el martes frente a la tailandesa Janjaem Suwannapheng.
Habló el padre de Khelif
La presencia de Khelif en los Juegos Olímpicos desató una polémica mundial al ser descalificada por la Asociación Internacional de Boxeo (IBA) a raíz de no haber superado las pruebas de elegibilidad de género.
La boxeadora tiene una condición de hiperandrogenia, que provoca altos niveles de testosterona en su organismo.
Aunque la llegaron a señalar de ser transgénero o directamente un hombre, su padre, Omar Khelif, rompió el silencio en declaraciones para la AFP y cortó de raíz cualquier especulación.
Omar no aprobó su decisión de dedicarse al boxeo, pero se convirtió en uno de sus mayores admiradores. Este soldador sin trabajo, de 49 años, confió orgulloso a un periodista de la AFP que su hija era para él “un ejemplo de mujer argelina, una de las heroínas de Argelia”.
Además, elogió “su fuerte voluntad en el trabajo y en la formación” y descartó las insinuaciones sobre su género: “Mi hija es una niña, fue criada como una niña, es una niña fuerte y valiente”.
La defensa de Khelif se ha vuelto un tema de Estado para Argelia. El presidente argelino, Abdelmadjid Tebboune, felicitó a la deportista: “Felicidades por la clasificación, Imane Khelif. Has honrado a Argelia, a la mujer argelina y al boxeo argelino”, escribió el jefe del Estado en X.
También le deseó suerte en la lucha por las medallas, aunque precisó: “Estaremos contigo sean cuales sean los resultados”.
La polémica estalló el jueves cuando la italiana Ángela Carini, primera oponente de Khelif, abandonó entre lágrimas tras solo 46 segundos de combate, en los que recibió varios fuertes golpes en el rostro.
Las imágenes de la pelea se extendieron rápidamente por las redes sociales con figuras del deporte, como Martina Navratilova, y de la política, desde la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, hasta el expresidente estadounidense Donald Trump, criticando la autorización del COI a la participación de Khelif.
*Con información de la AFP.