Pasaron solo siete días con la incertidumbre de qué iba a suceder con la liga femenina en Colombia. La semana pasada, Álvaro González Álzate, vicepresidente de la Federación Colombiana de Fútbol y presidente de Difutbol, dio el anuncio de que la liga ahora sería sub 23 y que los equipos solo podrían contar con seis jugadoras mayores en su nómina y tres en la cancha. El anuncio fue un balde de agua fría para muchos, pues las denuncias de acoso sexual a Didier Luna y Sigifredo Alonso pusieron en el ojo de la opinión pública a la FCF y a los entrenadores. El jueves siguiente, en un acto de valentía, varias jugadoras se dieron cita en el hotel Marriot de Bogotá para confesar innumerables injusticias que han tenido que vivir en su carrera como profesionales. Puede leer: Árbitros colombianos denuncian ser víctimas de acoso sexual de Óscar Julián Ruiz Muchas de las quejas de las jugadoras se centraron en el retroceso que veían venir si la liga se volvía semiprofesional. Se anunció para este martes una reunión con la Dimayor y la conclusión de dicho encuentro ha sido positivo para las jugadoras. Han ganado uno de los partidos más difíciles: han mantenido la liga femenina en estatus profesional. Así lo hizo saber Isabella Echeverri, una de las futbolistas que estuvo en el hotel, y que incluso denunció que hubo una selección paralela a la que se accedía pagando. 36 equipos que conforman el fútbol en Colombia estuvieron presentes en la asamblea de la Dimayor. América, Santa Fe, Cortuluá y Huila fueron los que encabezaron la reunión.
Le recomendamos: Nuevas y graves denuncias sobre la crisis del fútbol femenino El torneo comenzará en agosto y tendrá el apoyo de Coldeportes, entidad que maneja el millón de dólares que entrega la Fifa para promocionar el fútbol femenino, y la Vicepresidencia de la República.