Después de conocerse que el comité ético de la Fifa inició en los últimos días un proceso de investigación directo ante dos exárbitros del fútbol profesional colombiano que son señalados por abuso y acoso sexual, este reciente suceso permitió volver al tema en cuestión sobre las presuntas acusaciones que recaen sobre Óscar Julián Ruiz, actual instructor del organismo que rige el balompié a nivel mundial, e Imer Machado, jefe del arbitraje de la Federación Colombiana de Fútbol (FCF).
Sin lugar a dudas, este tema conserva una coyuntura enorme y sensible tanto para los acusadores como para los acusados. En ese sentido, Harold Perilla, también excolegiado nacional, denunció hace algunos años de manera oficial ante la Fiscalía al mismo Ruiz por acoso sexual; sin embargo, por falta de las pruebas necesarias la investigación fue archivada.
Asimismo, el comité de ética de la entidad indicó en respuesta al diario The Guardian, quién reveló la información suministrada, habían “tomado nota de la información proporcionada en su consulta y podemos confirmar que el Comité de Ética de la Fifa independiente está investigando el asunto... Por favor, comprenda que no se pueden hacer más comentarios en esta etapa”.
Con la investigación encaminada, SEMANA habló el martes 10 de mayo con el principal denunciante, Harold Perilla, quién se refirió a la importancia de la apertura nuevamente del seguimiento del caso y denunció las injusticias por las que tuvo que salir del fútbol profesional colombiano hace pocas temporadas.
Perilla, disgustado por la presente situación que aún no se resuelve, también insistió en el bajo nivel que desempeña siendo juez Nicolás Gallo, quién debutó en Colombia en el Torneo Clausura de la Primera A del 2011, y quien, según Harold, ha tenido privilegios por la relación cercana que ha tenido con Ruiz.
“A mí me sacaron de Fifa cuando estaba ocupando el segundo lugar y le entregaron mi escarapela al señor Nicolás Gallo, que todo el mundo conoce su nivel arbitral y que estaba en el puesto 16, que tenía como 9 o 10 fechas de sanción, entonces esto es un claro tráfico de influencias”, manifestó a modo de reclamo Perilla por la permanencia de Gallo en el FPC.
Además de lo mencionado, Harold Perilla advierte que hay árbitros en la actualidad que están pitando a nivel profesional y no deberían estar ahí por las malas actuaciones que han desempeñado en diferentes partidos.
“El caso de Gallo es personal. Cuando me quitaron la escarapela se la dieron él y me dediqué a hacerle una investigación y me di cuenta de que estaba sancionado, que tenía malas notas, y no tenían porqué quitarme la escarapela internacional”, volvió a puntualizar Perilla.
Es indudable el inconformismo que presenta este exárbitro, que manifiesta que Nicolás Gallo no tiene ningún mérito para dirigir partidos oficiales y que en pocas palabras le quitó el lugar a Perilla de manera injusta, ya que su manera de impartir orden en el terreno de juego no es buena.
A pesar de que Harold también presentó estas acusaciones contra Ruiz y Machado ante la Federación Colombiana de Fútbol, los dirigentes de ese organismo le ofrecieron volver al fútbol profesional y llevar la cuestión a nivel interno de la FCF para no exponer públicamente la situación, no obstante, Perilla dio una respuesta negativa.
Por último, le señaló a SEMANA la intención clara de volver a desarrollar a nivel profesional el arbitraje en el país, pero que esa cuestión se encuentra totalmente fuera de sus manos. “Hoy en día pretendo volver al fútbol profesional, puede que se dé o puede que no, pero en justicia sería lo mejor”, concluyó Harold.