Hace dos meses exactos el Deportivo Independiente Medellín anunció el regreso de Hernán Darío Gómez, que llegó a poner orden a las toldas rojiazules. Con el Bolillo, el equipo del pueblo había llegado el 10 de diciembre de 2012 a la final de la liga colombiana ante Millonarios, pero perdió por penales en El Campín de Bogotá con el onceno embajador que en ese momento dirigía Hernán Torres. La revancha estaba servida ocho años y dos meses después en la Copa BetPlay Dimayor 2020.

Gómez le devolvió la dosis a Torres, tras un empate a un gol, se fueron a tiros desde el punto penal en los que el poderoso se consagró bicampeón del torneo que reúne los equipos de la A y la B en el estadio Atanasio Girardot que además contó con la presencia de 30 hinchas de la barra instrumental como plan piloto de la ciudad para ser pionera del regreso de los seguidores a los escenarios deportivos.

Bolillo hace historia hoy en Antioquia, pues es el técnico que ha logrado sacar campeón a los dos clubes más importantes de esa tierra: “Yo siempre pienso en ganar, a mi padre lo recuerdo siempre, fue un hombre que me dio valores, honestidad en el trabajo y muy hincha del Medellín. Me pone nostálgico eso. Seguimos con la Liga, ya nos toca pensar en Jaguares, vamos a seguir concentrados, comer bien y prepararnos”, remarcó al final del encuentro.

La nómina con la que se consagró campeón la conformaron Andrés Mosquera Marmolejo; Juan Guillermo Arboleda, Víctor Moreno, Andrés Cadavid, Germán Gutiérrez; David Loaiza, James Sánchez, Javier Reina, Robert Harrys , Matías Mier; Agustín Vuletich. Entraron desde el banco Leonardo Castro, Juan Pablo Gallego, Jean Pineda: “La hinchada lo merece, mi llegada a Medellín era para regalarle esto a la hinchada” dijo Hernán Darío Bolillo Gómez” a Win Sports.

El título lo dedicó también al abuelo de Andrés Cadavid que falleció días antes del encuentro. En medio de la nostalgia y la emoción, también hubo tiempo para recordar la frase: “qué paridera tan... ” que se hizo viral después de dejar en el camino al Deportes Quindío.

Bolillo ya sabía lo que era ser campeón con un equipo paisa, pues en 1990 con Atlético Nacional logró la segunda copa continental un año después de salir campeones de la Copa Libertadores. El enfrentamiento fue vs. Pumas de México en doble compromiso para quedarse con la Interamericana, un torneo entre el mejor equipo de Sur y Centroamérica. En Medellín se desarrolló la ida y Atlético Nacional venció 2 a 0 mientras que en el DF fue la vuelta y el elenco Verdolaga, comandado técnicamente por Hernán Darío Gómez, triunfó nuevamente por un holgado 4-1 que le permitió llevar a sus vitrinas otro trofeo internacional.

En 1991, Bolillo le impuso algo de su carácter fuerte a Atlético Nacional que a seis fechas del octogonal estaba eliminado, pero con el temple de Hernán Darío el verde de Antioquia logró 18 jornadas históricas que terminaron con la coronación luego de dos cuadrangulares complicados. Con jugadores de la talla de Andrés Escobar, John Jairo Tréllez, Faustino Asprilla y Víctor Hugo Aristizábal tras una victoria por marcador de 2-1 ante América de Cali se pudo voltear un resultado adverso y conseguir la estrella de navidad el 20 de diciembre de ese año. Ese título fue la despedida del doctor Gabriel Ochoa Uribe de la dirección técnica en el fútbol.

Los hinchas del poderoso se ilusionan hoy con la liga colombiana después del regreso del Bolillo. En ese torneo marchan en el puesto 9 con 7 puntos tras 5 fechas disputadas. El próximo encuentro será en el escenario deportivo donde gritaron bicampeones, el estadio Atanasio Girardot vs Jaguares de Córdoba, válido por la sexta jornada el próximo 14 de febrero a las seis de la tarde.