En la jornada 7 del fútbol argentino, Boca recibió a River Plate en La Bombonera. Rondón y Díaz hicieron la fiesta en la casa de su archirrival y dejaron dos goles a cero el encuentro.
Con ese resultado, Boca sigue décimo en el grupo B de la Liga Profesional Argentina con solo 7 puntos, y River es segundo con 13 puntos en el grupo A.
Más allá de lo futbolístico, el superclásico también fue noticia por hechos de violencia. Martín Demichelis al final del encuentro se vio con una pequeña herida que le sangró un poco. Resulta que el entrenador recibió el golpe de un palo tirado desde una de las tribunas.
La Policía de la ciudad decidió abrir un expediente al hincha de Boca que incurrió en esa acción violenta. El objeto, al parecer, lo arrojaron desde la zona de palcos y plateas preferenciales y fue un palo de plástico de una bandera. El técnico celebró con sus jugadores y, aunque se vio tranquilo, estaba herido tras una agresión que pudo ser peor.
Lo sucedido a Demichelis no fue lo único que empañó la fiesta del fútbol. Seguidores de Boca por poco acaban con la vida de José Medina, un hincha de River que se infiltró en la casa del xeneize.
Fue entonces cuando decidieron golpearlo de manera tan brutal, que el seguidor de River debió ser trasladado a un centro de salud en camilla por la gravedad de sus heridas.
El hincha del equipo de la ‘banda cruzada’ es oriundo de la ciudad misionera de Posadas y fue al estadio en la tribuna de platea sur en compañía de una amiga, también hincha de los de Núñez.
Fue por una acción de la mujer que empezó la pelea. Al parecer reaccionó a los insultos de un seguidor de Boca a River y le pegó una cachetada.
La pelea entonces se formó y su acompañante, que tenía una bufanda ocultando el escudo de River, quedó al descubierto en medio del cruce de agresiones.
La víctima sufrió de un cuadro de hipertensión y fue llevado al hospital Argerich.
En un Superclásico de ida y vuelta, River Plate superó a Boca Juniors y agrandó la crisis del equipo ‘xeneize’
En los primeros compases del superclásico, River tomó la iniciativa en La Bombonera y buscó poner en aprietos a Boca. Los xeneizes no se encontraron cómodos en el inicio del partido.
A los 41 minutos del primer tiempo, River se adelantó 1-0 en el marcador en La Bombonera. El gol fue obra de Salomón Rondón, quien desvió la pelota tras un disparo de Enzo Pérez. Tras el gol del cuadro visitante, los hinchas locales comenzaron a expresar su descontento con cánticos de “movete, Boca, movete.”
Jorge Almirón decidió enviar a Edinson Cavani y Exequiel Zeballos al terreno de juego, en un intento por buscar el empate en el superclásico. El uruguayo se unió a Benedetto en la delantera.
En una jugada al límite, poco antes de los 30 minutos del segundo tiempo, se le anuló un gol a Boca por fuera de juego. El VAR determinó que el tanto de Edinson Cavani no sería válido, ya que el uruguayo se había adelantado a la defensa de River y, tras un rebote, ejecutó una espectacular tijera, pero la revisión confirmó su posición adelantada.
A pesar de los esfuerzos del xeneize, en la parte final y en los seis minutos de adición no pudo encontrar el arco. Enzo Díaz fue el encargado de sentenciar el Superclásico con el 2-0 definitivo, después de un letal contragolpe.