Junior de Barranquilla no levanta cabeza en la Liga Betplay 2024-II y perdió contra Águilas Doradas en condición de local. Aunque el equipo de César Farías mejoró en la segunda mitad, no le alcanzó para salvar siquiera el empate en un partido que terminó con fuertes abucheos y protestas por parte de la afición.
De hecho, según relataron periodistas locales, a las afueras del estadio se presentaron desmanes y un grupo de hinchas lanzó vallas contra el parqueadero privado donde los jugadores guardan sus vehículos durante el compromiso.
Carlos Bacca, referente e ídolo de la hinchada, fue uno de los grandes afectados. Cuando salía del Metropolitano se encontró con su camioneta destrozada por el golpe de una de las vallas que lanzaron desde la rampa de salida del escenario deportivo.
Con gran molestia por lo sucedido, el experimentado jugador se retiro del ‘Metro’ escoltado por policías y acompañado por su familia, que había asistido al palco de la tribuna occidental.
Afortunadamente, el futbolista y sus seres queridos salieron ilesos del ataque que se produjo tras la derrota del domingo contra Águilas Doradas por la fecha 11 de la Liga Betplay.
Las autoridades identificaron a los responsables de los daños a la camioneta de Bacca y los retiraron del estadio en patrullas.
Pero los disturbios no se detuvieron y, de acuerdo a El Heraldo, minutos después se escucharon bombas de estruendo utilizadas por la fuerza pública para dispersar a la multitud. La calma regresó al Metropolitano en altas horas de la noche, cuando la totalidad de los protagonistas, cuerpos técnicos y empleados del staff se pudieron retirar rumbo a sus casas o al aeropuerto, en el caso de la delegación de Águilas Doradas, encabezada por el técnico José Luis García.
De momento no se conoce si Junior recibirá sanciones por parte de la Dimayor tras los desmanes ocurridos en la noche del domingo, pero se espera que, para el próximo compromiso en condición de local, se fortalezca el operativo de seguridad con el fin evitar que los jugadores sean nuevamente agredidos por la hinchada enardecida tras los últimos resultados en el torneo local.
César Farías da la cara
Junior venía de perder frente a Medellín en la ida de los octavos de final de la Copa Betplay (0-2) y necesitaba de un resultado positivo para respirar tranquilo en el inicio del proceso bajo las órdenes de César Farías, no obstante, el resultado final hizo calentar los ánimos entre la afición y el plantel profesional.
El técnico venezolano descargó su furia contra el arbitraje de Alexander Ospina, quien terminó en polémica por una mano no sancionada en el área de Águilas. “Yo no estoy disconforme con el juego, sino con el resultado. Tenemos que trabajar en las reanudaciones. Hasta el final estuvimos con la situación del penal. Cada vez que hacíamos una arremetida se congelaba el partido, tardaban un montón en la reanudación, se jugó poco y dan siete minutos nada más. Necesitamos entrar en fluidez del fútbol”, afirmó.
“La rigurosidad con la que se pitaron los penales contra nosotros y cómo tardaron siete minutos detuvo el juego. Nos perjudicó no tener ritmo. Se jugó muy poco, eso me deja una sensación amarga. Yo vi carácter, amor propio y dolor. Queremos revertir la situación que está viviendo el equipo. Fue un partido extraño, me queda una sensación rara”, agregó el DT.
Farías prefirió guardarse sus conceptos para evitar castigos del comité disciplinario. “Yo sé que cuando se pierde uno tiene que callarse, aceptar, comer clavo y trabajar más. Pero creo que ustedes deben señalar esas cosas. Si lo digo yo seguro me expongo a una sanción o que se venga una racha de arbitrajes en contra. Estamos trabajando y así nos toque jugar ante un arbitraje que no esté en su día, tenemos que estar atentos y superar eso”, sentenció.