El fútbol colombiano volvió a pasar penas una vez más en la Copa Libertadores después de la dolorosa eliminación de Millonarios ante Fluminense, llave que terminó con un fulminante 4-1 a favor de los brasileños.
La derrota de los embajadores no cayó para nada bien en los hinchas azules, quienes buscaron a los principales culpables de la eliminación prematura del certamen continental, su mayor objetivo en esta temporada.
En gran medida, los miles de hinchas de Millonarios señalaron a Gustavo Serpa y Enrique Camacho como villanos de esta historia, pues, para muchos, el equipo no tuvo esa jerarquía que dan jugadores de peso en este torneo. Sin embargo, el otro porcentaje del fracaso se lo dieron al técnico Alberto Gamero, a quien calificaron como ‘alcahueta’ por permitir tener una nómina tan corta para esta temporada.
“Los jugadores no tienen responsabilidad alguna de la eliminación, la culpa de lo sucedido tiene nombre y apellido: directivos sinvergüenzas que pensaban que con muy poco Millonarios iba a tener una buena presentación. Ah, y Gamero tiene su porcentaje por alcahueta”, fue uno de los comentarios que tuvo mayor repercusión en redes sociales.
“En Sudamérica no existimos, somos uno del montón, desde un comienzo se sabía que era difícil pasar, pero como hinchas nos ilusionamos. Necesitamos una directiva que quiera engrandecer a Millos y no pensar en participar y ya, nos faltan jugadores de jerarquía, es hora que Gamero exija”, fue otra de las críticas que se leyó.
Gamero dio la cara
La principal conclusión a la que llegan en Millonarios es que “la serie se perdió en Bogotá”, de acuerdo con las palabras de Alberto Gamero en la rueda de prensa posterior al partido de vuelta. “La enseñanza es que los partidos de local hay que ganarlos. Hay que estar mentalizados en cómo disputar los partidos de carácter internacional. Sin embargo, demostramos que podemos competir”, apuntó.
“Podíamos ganar, pero uno no puede descuidarse. Allá lo hicimos y aquí nos hacen dos goles buscando el resultado”, analizó Gamero sobre el desarrollo de los 180 minutos, al margen de la eliminación. “Me duele por la afición que vino a acompañarnos, pero también tienen que darse cuenta del esfuerzo del equipo”, agregó.
Y es que el dato de Gamero no es para nada alentador desde que está al frente de Millonarios. El camino de Gamero en el cuadro embajador empezó con dificultades ante el parón de la Liga BetPlay por el brote de casos positivos de covid-19 en marzo de 2020. El torneo duró varios meses sin jugarse y cuando regresó Millonarios tenía la tarea de remontar una crisis de resultados que lo dejó en la casilla número 18.
Los azules encadenaron una buena seguidilla de victorias y estuvieron a punto de acceder a los cuadrangulares, pero no les alcanzó por los pocos puntos conseguidos en la primera parte del año. Ese mismo 2020, el equipo de Gamero había quedado eliminado de la Copa Sudamericana a manos del Deportivo Cali en la tanda de penales y más tarde cayó en la liguilla de eliminados, también enfrentando al cuadro azucarero, en el repechaje por un cupo a ‘la otra mitad de la gloria’.
2021 empezó mucho mejor para Gamero, con un equipo más consolidado y resultados que empezaron a convertirlo en candidato al título. Desafortunadamente para ellos, la final, que se disputó sin público en El Campín, se la terminó llevando en Deportes Tolima con aquella tarde soñada de Juan Fernando Caicedo.
Las dos eliminaciones más inesperadas de Millonarios se dieron en la Copa BetPlay, ambas a manos de Alianza Petrolera. La primera fue en octavos de final de la edición 2020 (2-1) y la otra en la Fase 3 de la 2021 (2-1).
Después de haber perdido la final contra los pijaos, el equipo albiazul buscó revancha en el segundo semestre, pero no le alcanzó para eliminar a los tolimenses en los cuadrangulares finales de la Liga BetPlay 2021-II. Lo único rescatable de esa campaña fue la clasificación a la fase previa de Libertadores, de la que se despidió este martes en Río frente a Fluminense.
En las cuentas son ocho eliminaciones las que acumula Alberto Gamero en Millonarios. No obstante, en la dirigencia han resaltado su valor en la proyección de talentos de la cantera y una idea de juego que defienden a muerte los propios jugadores.