El mundo del fútbol se encuentra estremecido por los lamentables hechos ocurridos en la tarde noche de este sábado en el partido del fútbol mexicano entre Querétaro y Atlas, en el estadio La Corregidora, casa de los Gallos Blancos que, al momento de la suspensión, perdían 1-0 frente al actual campeón, en el que actúa el colombiano Camilo Vargas.
Horas después de una violenta confrontación, la Coordinación de Protección Civil del Estado de Querétaro dio un primer parte sobre los heridos. “La CEPC informa que hasta el momento no se tiene reporte de personas fallecidas, 22 personas lesionadas, 9 de ellos trasladados al Hospital General y de estos, dos de ellos de gravedad”, indica el comunicado.
Mientras tanto, en la prensa se habla de una cifra extraoficial de 17 fallecidos, aunque por ahora no hay un reporte oficial al respecto.
Las redes sociales se han llenado de videos en los que hinchas del Querétaro golpean sin clemencia a otros aficionados del Atlas, algunos de ellos inconscientes sobre el suelo y completamente desnudos.
Los relatos de los aficionados presentes en La Corregidora enmarcan lo que fue una noche de tragedia para el fútbol mexicano. “Llegamos desde muy temprano. En cuanto llegamos a las inmediaciones del estadio, desde allí empezaron las agresiones de los aficionados y la policía. Estaban todos como muy en contra de nosotros”, relata un aficionado al diario AS.
“Inició el juego y empezaron a saltarse (las vallas) de los dos lados. En un momento abrieron la reja para dejarnos entrar a la cancha. Yo me resguardé, pero sí vi cuando empezaron a agredir a compañeros con los que iba. Ellos saltaron a la cancha y de plano tuve que meterme al área de vestuarios del estadio”, agrega.
Lo que más sorprendió a los usuarios de redes sociales alrededor del mundo es la poca respuesta de las autoridades. “No vi un solo policía. Hay imágenes donde les abren las puertas y había gente que traía armas”, concluye.
Otro aficionado entrevistado por el mismo medio indica que “todo parecía preparado para que la gente del Querétaro le pegara a la gente del Atlas”.
Willy Sepúlveda, otro seguidor del Atlas que asistió al partido, contó a Mediotiempo que los hinchas del cuadro local “empezaron a golpear a familias, a niños y mujeres de forma indiscriminada y eso fue el punto de no retorno”.
“Pongo como principal responsable a la Secretaría de Seguridad del estado de Querétaro por haber subestimado el riesgo, por únicamente haber colocado policías estatales afuera, y adentro únicamente seguridad privada que no estaba capacitada”, añadió Sepúlveda.
Frank Ceballos, uno de los heridos, relató a TV Azteca que “también se metieron al parqueadero” de la hinchada visitante y “nos apedrearon”.
Aunque las autoridades aseguraron que no había víctimas fatales, Ceballos indicó que “sí hubo bastantes muertos, muchos. Estaban los cuerpos inertes y los seguían golpeando para quitarles su ropa”.
Michael Kuri, gobernador del estado de Querétaro, publicó un video a sus redes sociales en horas de la madrugada, contando que estaba en el Hospital General apoyando a los heridos por los disturbios. “Vine a ver en qué condiciones están los que fueron salvajemente lesionados. Esto es totalmente inadmisible”, apuntó.
En dichas declaraciones reiteró que solo había heridos y únicamente dos personas estaban en cuidados intensivos. “No hay ningún muerto. Gracias a Dios no hay ninguno. En Querétaro la ley se impone y no vamos a permitir que unos maleantes hagan este tipo de situaciones”, añadió.
“Las autoridades competentes y un servidor no descansaremos hasta dar con los responsables”, dijo Kuri sobre las investigaciones que ya adelanta la Policía con las cámaras de seguridad del estadio para capturar a los protagonistas del aterrador hecho que provocó la suspensión indefinida de la Liga MX.