Este lunes falleció a la edad de 85 años el legendario director técnico serbio Vladimir Popovic, quien dirigió clubes colombianos como Santa Fe, Atlético Nacional, Deportivo Cali y Millonarios en varias etapas entre 1971 y 1995.

En su país, Popovic es recordado por haber logrado la más grande hazaña del balompié serbio: ganar la Champions Leagues y la Copa Intercontinental con el Estrella Roja de Belgrado en 1991.

Pero ese histórico logro tal vez nunca hubiese ocurrido si Popovic aceptaba una jugosa oferta que recibió del capo del Cartel de Medellín, Pablo Escobar, quien charló con él en una finca a finales de los años 80.

Así lo recordaba Popovic el pasado diciembre, cuando el título mundial del Estrella Roja cumplió 28 años y el periódico serbio Danas lo buscó para desentrañar los secretos de aquel mítico equipo yugoslavo que juntó a una generación dorada encabezada por Siniša Mihajlovic, Dejan Savicevic y Darko Pancev, quien en la temporada 1990-91 obtuvo la Bota de Oro que entregaba la revista France Football, con 34 goles.

Popovic contó que cuando dirigía al Deportivo Cali en la temporada 1989 fue “invitado a una entrevista por Pablo Escobar. Todos ya sabían quién era él en ese momento, y esa era una invitación que no debes rechazar. Me llevó a su finca y quería impresionarme sirviéndome whisky en la piscina. Me pidió que fuera el entrenador de su club de Medellín, pero inmediatamente me negué”.

Popovic contó que, aunque creía que no se le podía decir que no a un hombre como Escobar, lo miró a los ojos, reunió coraje y dijo: "Gracias, pero no puedo hacerlo".

“Me pidió que no me negara de inmediato, dijo que haría una fiesta en su finca con las mujeres más bellas solo para mí, que obtendría todo el dinero que quisiera. Sin embargo, yo sabía que no podía meterme en algo así. Si me preguntas si estaba asustado cuando lo rechacé, no te mentiré. Y ahora mis rodillas tiemblan cuando lo recuerdo, pero ahora sé que tomé la decisión correcta en ese momento”, narró el entrenador.

El tiempo pareció darle la razón pues el año siguiente recibió el llamado para tomar las riendas del Estrella Roja, equipo en el que debutó como jugador en 1953 y donde durante 12 años se hizo un nombre en el fútbol de su país, lo que lo ayudó a ser convocado por su selección y jugar el mundial de Chile 1962.

Popovic sentía que le debía algo al Zvezda y aceptó de inmediato el ofrecimiento. “Trabajé en el exterior durante mucho tiempo y esa fue una forma de saldar la deuda con el equipo por todo lo que me dio como jugador en mi juventud. A la primera llamada vine e inmediatamente firmé el contrato, sin dudarlo”.

Meses después, el 29 de mayo de 1991 en el estadio San Nicola de Bari, Italia, Popovic se coronó campeón de la Champions League ante el Olympique de Marsella en tanda de penaltis, tras dejar en el camino a grandes clubes como el Bayern Múnich y Rangers.

El sueño, sin embargo, no había terminado. Estrella Roja se convirtió en campeón mundial el 8 de diciembre de ese mismo año en el Estadio Nacional de Tokio, donde venció 3-0 al Colo-Colo de Chile, otro equipo dirigido por un yugoslavo: Mirko Jozic.

En medio de la guerra, el fútbol de los Balcanes vivió una de sus mejores épocas encabezado por Vladimir Popovic, una leyenda que escribió su nombre en letras de oro también en el fútbol colombiano.