Paola habla del altercado que tuvo con Jefferson Alexánder Otálvaro Yepes, que sucedió el lunes 14 de febrero en la sede de Chapinero de Bogotá de Smart Fit, y que le ocasionó lesiones en la cabeza, un desvío en la nariz y hematomas.
Cuando ella le pidió al agresor dejarla usar una de las máquinas del lugar para terminar uno de los ejercicios que le faltaban, el joven le contestó de manera grosera y la ofendió verbalmente. “Me ofendió tanto... yo me puse de pie y empezó el problema del forcejeo. El personal del gimnasio nos separa y confrontaron la situación y de manera sorpresiva él me pega una cachetada. Me levanto, manoteamos y él con rabia usa como arma su celular y me pega tan duro que me provoca una hemorragia en la cabeza. No era necesario llegar a tal punto”, le relató a SEMANA.
La mujer agregó que está afectada emocionalmente, más que en términos físicos. “Psicológicamente esto me ha afectado mucho, el ánimo, las ganas de comer, temo por mi vida. No quiero hablar con la gente, leo comentarios de la gente que me dicen que debo ser permisiva, sabiendo que hasta me pudo ocasionar la muerte”, confesó.
En su defensa, Jefferson argumentó que Paola reaccionó de manera violenta e incluso lo escupió. “Eso es totalmente falso, nunca lo escupí. Incluso Smart Fit puede validar que es falso. Yo estaba hablando con la funcionaria y me pega la cachetada y eso desencadena el problema. Lo que dice lo debe comprobar en Fiscalía”, dijo Paola.
Tovar había asegurado en sus redes sociales que el joven la amedrentó diciéndole que es hijo de una congresista. Sin embargo, en SEMANA aseguró que esas afirmaciones las usó para persuadirla de no hacer la denuncia. “Él usó afirmaciones falsas, amenazándome en el gimnasio con llamar a los escoltas de la mamá. Al parecer todo fue un montaje”, explicó.
La agredida dice que al parecer la mamá de su victimario es una expresidiaria de la ciudad de Manizales. Que incluso los policías le pidieron echarle cremita y tierrita al tema por miedo al supuesto poder que había argumentado tener la madre del joven.
En el video de la pelea se nota que nadie detiene al joven, pese a la grave lesión que le propina a Paola. Ella denuncia en SEMANA que Smart Fit debe mejorar la seguridad del ingreso del tipo de clientes e incluso debería tener, por normatividad, un botiquín a la mano para atender casos similares.
“De parte de Smart Fit sí hubo negligencia, si no hubiera sido por un chico que estudia medicina, la verdad tal vez me hubiese desangrado. Nadie me defendió ni evitó lo que sucedió. Deberían tener seguridad por si pasa cualquier cosa procedan. Como empresa deberían mejorar, ni siquiera tenía un botiquín”, declara.
Según declara, la ambulancia se demoró. Dice que no es cierto que Jefferson tuvo que ir a la clínica. “No sé de dónde saca historias clínicas, que tiene un dolor abdominal, cuando lo que le hice fue un rasguño en la cara. ¿Qué tiene que ver?”, explica, pidiendo que siente que está maquillando las cosas.
Paola Tovar reconoce que fue un error pelear por una máquina, pero sintió que le pegó con tanta sevicia que fue como si él dijera en su interior “voy a matar a esta loca”, declaró, y agregó que mientras le decía “pueblerina”, “naca” y “fea” presumía de su mamá congresista, sus seguidores en Instagram y el celular con el que le pegó.
Paola aún no ha determinado si emprender acciones legales contra Smart Fit por la negligencia que denuncia. “La denuncia está contra Jefferson Alexánder. Contra la compañía lo determinará mi abogado. Esto no lo hago por dinero, pero tampoco no me da miedo ni me voy a dejar persuadir por amenazas. Hasta donde me toque llegar, llegaré. Caiga el peso a quien le caiga”, precisó.
Dijo que el abogado de Smart Fit solo se comunicó tras la presión que ejercieron en las redes sociales y que los videos solo lo entregarán con una orden de la Fiscalía. Aclaró que la comunidad LGTBI la apoya y que ella no lo agredió ni fue xenófoba.
A Paola y Jefferson les cancelaron la membresía.
Finalmente, Tovar les pidió a las mujeres denunciar a sus agresores y también a las víctimas de su agresor, de quien ha recibido quejas por abuso laboral.