Independiente Santa Fe encarará el último partido de 2023 con un plantel plagado de juveniles, que intentarán cerrar decorosamente un año horroroso para los objetivos del conjunto cardenal.
En el primer semestre, cayeron eliminados de los cuadrangulares prematuramente y luego sufrieron el duro golpe de quedarse en fase de grupos de Copa Sudamericana.
Bajo las órdenes de Hubert Bodhert, se esperaba un revolcón en el cuadro cardenal, pero los problemas se presentaron durante todo el campeonato, al punto que, tras sufrir una escandalosa goleada a manos de Águilas Doradas (0-5), la dirigencia optó por desechar otro técnico y nombrar a Pablo Peirano, exasistente técnico de Gerardo Pelusso.
Peirano asumió el equipo con tres partidos para intentar clasificar, pero ya era demasiado tarde para sacar a Santa Fe del vacío. Derrota contra Tolima, derrota contra Millonarios en el clásico y empate frente a Atlético Huila terminaron sentenciando la eliminación que se confirmará este miércoles enfrentando a Once Caldas por la fecha 20.
Al saber que difícilmente pueda clasificar, el presidente Eduardo Méndez prefirió enviar a vacaciones a la mayoría del plantel, dejando solo disponibles para el último partido a Yilmar Velásquez, Harold Rivera y Hugo Rodallega.
Los demás jugadores serán todos canteranos del club, salvo alguna sorpresa que pueda disponer Peirano a última hora. De hecho, varios jugadores ya se han estado despidiendo en redes sociales y programas de radio, entre ellos Fabián Viáfara y Christian Marrugo.
Rodallega será entonces el encargado de liderar al equipo para 2024, aunque tiene ciertos reparos sobre el proyecto deportivo, que expuso en entrevista con Zona Libre de Humo. “Yo ya se lo hice saber a Méndez, yo con él tengo una buena relación, soy muy directo. Yo le dije que necesito una reunión con él y la próxima semana lo haré”, declaró.
“Lo primero que quiero saber es cuál es el proyecto, qué es lo que vamos a hacer para el próximo año, qué es lo que tiene en mente el técnico para el próximo año... él sabe que mi inconformidad está”, sentenció.
Extraoficialmente, se conoció que serán entre 15 y 20 salidas las que se presentarán en el primer equipo, es decir, una reestructuración total de cara a 2024, todo bajo el criterio de Peirano, que ya trabaja junto a su cuerpo técnico para elaborar la plantilla.
“Yo vine a Santa Fe con la expectativa de competir en alto nivel y estar en las finales. Yo estoy muy molesto conmigo mismo y con mis compañeros por el año que hemos vivido: dos torneos donde no clasificamos y eso es fracasar”, lanzó Rodallega.
A mediados de este torneo, el delantero vallecaucano renovó su contrato con Santa Fe, sin saber que le esperaba otra dolorosa eliminación que ya lo pone a pensar en el futuro, con la opción latente de jugar en uno de los dos equipos de su tierra. “Yo pensé que a la edad que uno tiene no había tantas ofertas y han llegado, por ahí hubo un mensaje a mi representante de un equipo del Valle, no sé el color”, dijo.
“Yo no le cierro la puerta a nadie, amo a mi ciudad, ya veremos qué pasa más adelante, por ahora me debo a Santa Fe”, aclaró.
Después del duelo ante Once Caldas, todo el equipo profesional saldrá a vacaciones y regresará recién a principios de 2024, esperando que, para ese punto, ya esté confirmado el fichaje de varios jugadores con los que ya están entablando negociaciones.
Méndez tiene la tarea de dar resultados deportivos a su dirigencia que ha dado pasos de recuperación, pero solo en el ámbito económico. La hinchada ha levantado su voz y exige que Santa Fe sea ese equipo que se había acostumbrado a pelear finales y asistir a torneos internacionales.