Independiente Santa Fe, al igual que varios equipos de la Liga colombiana, acabaron su año anticipadamente. La gravedad del caso para los bogotanos es que ni en este ni en el semestre pasado lograron clasificar a las finales, dando lugar a críticas y molestias por parte de sus aficionados.
Como era de esperarse, los protagonistas de ese nuevo “fracaso” para los rojos, como ellos mismos lo llamaron, empezaron a pronunciarse una vez terminó el juego de la fecha ante Once Caldas, donde cayeron como locales por 0-1. Uno de los futbolistas más destacados, el experimentado Hugo Rodallega, habló.
Haciendo una fuerte autocrítica, el atacante señaló que grupalmente todos estuvieron lejos del nivel esperado: “Aquí no se salva nadie, las cosas individuales funcionaron momentáneamente. Pero eso no quiere decir que yo me salve, acá todos somos culpables de que Santa Fe no esté dentro de los mejores ocho”.
“Salvar a alguien es ser mediocre, nosotros tenemos que pensar en lo que viene, y en mi caso yo tengo contrato hasta 2024 y quiero continuar acá”, sumó a lo que había dicho inicialmente, además, de dar un parte de tranquilidad a los aficionados cardenales quienes escucharon de ofertas para su delantero.
Precisamente sobre uno de esos rumores, en donde se habló de una posible contratación de Millonarios para la Copa Libertadores, este dijo: “Yo solamente las leo y me río solo en mi casa, cada quien es libre de opinar, yo me debo a Santa Fe y quiero triunfar en Santa Fe. Las ofertas son normales en el fútbol, como es normal que si me va bien, haya ofertas”.
“Uno demuestra cuando quiere estar en un lugar con la actitud que tiene dentro de la cancha, y eso no se cuestiona porque yo siempre intento entregarme. Entonces lo que salga en redes sociales que yo diga que me quiero ir, es rotundamente falso”, dijo vehementemente sobre una posible salida.
Por esa misma línea y dando muestras de su deseo de permanecer en el rojo, anticipó una reunión con el presidente Eduardo Méndez de cara a 2024: “Yo dije que quería hablar con él, pero ha estado ocupado resolviendo unas cosas, pero seguro nos vamos a reunir. Pero acá el presidente es él, yo soy un empleado. Lo que quiero es que Santa Fe mejore, y por eso ofrecí mi ayuda”.
Mostrando respeto hacia el directivo, pero a la par haciendo exigencias, recalcó: “En Santa Fe lo primero que hay que mejorar es la ambición, ese es el comienzo para buscar el éxito. Méndez debe pensar en lo que viene, en el proyecto que se debe armar, ya habrá cosas externas que se deben solucionar”.
Además, casi que dio por sentado que tras la ‘barrida’ que se hizo en la plantilla, quienes lleguen deben estar a la altura de las exigencias y no pueden existir más apuestas: “Yo tengo contrato vigente, pero quiero aportar con el liderazgo, así esperemos que venga gente comprometida y que sienta la camiseta de Santa Fe”.
“A la gente le agradezco, pese a que sean pocos, siempre vienen. Eso se valora mucho, un abrazo a todos, entiendo que están dolidos, ofendidos, yo vuelvo y digo que acá esto es un fracaso porque en todos los torneos en los que participamos, no clasificamos. Pero más allá de todo, el escudo nunca va a dejar de existir”, terminó dando un mensaje a la fiel afición roja.