Un escándalo sin precedentes se produjo en los Juegos Olímpicos París 2024 durante las últimas horas, luego que se le viera a la argelina Imane Khelif competir ante la italiana, Angela Carini en el boxeo. La pelea culminó apenas 46 segundos después, porque la segunda mencionada denunció fortaleza excesiva en el golpe de su rival.
Si bien hasta ahí todo parece ser normal, el estallido del deporte mundial se habría dado por una supuesta injusticia luego de que se reportara que Khelif cuenta con cromosomas XY, es decir, se puede constituir de manera biológica como un hombre.
“Es injusto, nunca me habían golpeado tan fuerte”, dijo Carini una vez el combate acabó y se le otorgó la victoria a Khelif. Y es que si se puede tratar de una total injusticia, pues en el expediente de la argelina está que en el pasado fue descalificada en el Mundial de Boxeo tras no pasar los tests de género.
Aun así, el Comité Olímpico Internacional para las actuales justas, que se celebran en París, no tuvo reparo en dejarla competir y ahora es que se le pone la lupa a la vergonzosa situación que le suma un lío más a unos Juegos, los cuales se han visto comprometidos desde todo punto de vista.
En una comparativa de la señalada Khelif con respecto a la italiana, usando los datos otorgados por la web oficial de los Olímpicos, se puede evidenciar una ligera ventaja de parte de la de Argelia en altura, 1.78 por 1.72, de Carini, así como el tamaño en pulgadas de los pies (5′10′' por 5′8′'), que ya marcan la desventaja de quien terminó acabando el combate.
“Increíblemente peligroso”
La boxeadora australiana Caitlin Parker advirtió el miércoles que los combates podrían ser “increíblemente peligrosos” luego de que el martes se hiciera público que dos luchadoras del torneo femenino en los Juegos Olímpicos de París no pasaron los test de elegibilidad de género en 2023.
La argelina Imane Khelif compitió en peso wélter (de 63,5 a 66,6 kg), mientras que la taiwanesa Yu-ting está programada para el viernes en peso pluma (55,3 a 57,1 kg).
Parker, que está en la categoría de 75 kg quiso dar su opinión al respecto, pese a no tener que enfrentarse a ninguna de estas dos boxeadoras.
“No estoy de acuerdo en que esté permitido, especialmente en deportes de combate, porque puede ser increíblemente peligroso”, dijo la boxeadora de 28 años, que derrotó a la mexicana Vanessa Ortiz por decisión unánime a los puntos en cuartos de final.
“No es como si no hubiera hecho sparring contra hombres antes, pero puede ser peligroso en deportes de combate y debería ser visto con seriedad”, continuó. “Es bueno que estas cosas salgan a la luz y que se ponga el foco para mirar en profundidad”.
Khelif y Lin fueron descalificadas de los Mundiales de 2023 en Nueva Dehli, organizado por la Federación Internacional de Boxeo (IBA), después de no pasar los test de elegibilidad.
A Lin se le retiró la medalla de bronce luego de pasar test “biomédicos” encargados por la IBA.
Sin embargo, es el Comité Olímpico Internacional quien organiza el boxeo en los Juegos Olímpicos, debido a problemas de gobernanza, financieros y éticos de la IBA.
Un portavoz del COI, Mark Adams, dijo a los periodistas en días pasados: “Todos los que compiten en la categoría de mujeres lo hacen cumpliendo las reglas de elegibilidad de la competición”.
“Son mujeres en sus pasaportes y queda establecido que se trata de mujeres”, continuó.
“Estas deportistas han boxeado en numerosas ocasiones desde hace varios años” en categorías femeninas, “no acaban de llegar (...), boxearon en Tokio”, concluyó.
La página web del COI para los medios acreditados en París reconoce que Khelif fue descalificada de los Mundiales por “elevados niveles de testosterona por los que no superó los criterios de elegibilidad”, cerraron.
*Con información de la AFP.