Este miércoles 28 de junio, era la última oportunidad de varios equipos para buscar la clasificación en la fase de grupos de los torneos internacionales. Independiente Santa Fe, por ejemplo, estaba obligado a ganar ante Goias de Brasil en su casa, el estadio El Campín, para seguir en carrera hacia los dieciseisavos de final del torneo que logró conquistar por allá en el 2015.
Con esta presión, arribó a la fecha 6 con 7 puntos en el grupo G, al igual que Universitario de Perú, al que había derrotado en la jornada anterior y con el que tuvo esperanzas. Sin embargo, nada de esto iba a servir si en la noche del miércoles no lograba vencer al brasileño. Además, necesitaba que los incas empataran o perdieran en casa ante Gimnasia de Argentina, ya eliminado.
Las acciones, que iniciaron sobre las 9:00 p.m., dejaron ver un anhelo del cardenal por conseguir rápidamente el resultado; sin embargo, al igual que en otras noches, la claridad no se presentó a la hora de la anotación. Hubo creación de juegos, buenas transiciones, pero en ningún momento efectividad, virtud que Goias sí tuvo.
Sobre el minuto 23 del primer tiempo, cuando se veía mejor posicionado Santa Fe, una jugada que parecía aislada por costado oriental terminó dejando expuesta la defensa roja. Un mal retroceso del sector izquierdo del equipo, hizo que el cuadro brasileño pudiera triangular de manera precisa hasta que Guillerme, en el borde del área, remató y marcó.
La anotación de los brasileños, que en principio fue un baldado de agua fría para el local, se transformó en una reacción importante después de la media hora de juego. Los más destacados, y quienes lideraron esa ofensiva ansiosa por marcar, fueron Hugo Rodallega y Fabián Sambueza, ambos con oportunidades desde fuera del área sacaron figura al portero Tadeu.
Al cierre de la primera mitad en Bogotá, el cuadro visitante sufrió bastante por no poder hacerse con el balón y ver cómo Santa Fe lo dominaba. Sin embargo, la tenencia de pelota solo les garantizó a los locales una posición del balón en las estadísticas, porque el resultado siguió sin cambiar: 0-1.
Para el segundo tiempo, el equipo que hasta la noche de este miércoles dirigió Gerardo Bedoya, hizo los primeros cambios. Ingresó el ‘10′ José Enamorado, además, de Jhojan Torres; en su lugar salieron Wilfrido de la Rosa y Jonathan Barbosa, ambos extenuados del esfuerzo realizado. Lastimosamente, para los rojos, la variante del ofensivo no generó sorpresa alguna.
Restando media hora para el final, la preocupación se apoderaba de los cardenales. Pero, para fortuna suya, la jerarquía individual de su goleador, Hugo Rodallega, le dio esperanzas al equipo colombiano en la clasificación. A la altura del minuto 72, con complicidad de José Aja, que se jugó la vida, al atacante le quedó un balón que impactó de volea para poner el 1-1 parcial.
Los minutos finales fueron un monólogo absoluto de Santa Fe, al que le bastaba apenas un gol para clasificar. Con más ganas que fútbol, el cuadro bogotano lo intentó por todas las vías y se encontró, faltando cinco minutos, una aproximación sumamente clara; pero en esa oportunidad, la fortuna no estuvo de su lado.
Tristemente, con el deseo de marcar el segundo en su favor, Santa Fe siguió insistiendo hasta que dejó un espacio en parte posterior que le cobró Goias. Sobre el minuto 90+5, los visitantes robaron un balón en la mitad del área y, a través de una jugada chocada, llegaron a marcar el 1-2, sentenciando la eliminación de los colombianos.