Un nuevo favorito de la cita mundialista de Qatar 2022 certificó su paso a los octavos de final de la competencia: Inglaterra. El equipo que arribó a Oriente Medio como el mejor del grupo B pasó invicto, al sumar 7 puntos de 9 posibles y sobrepasar a los de su zona con una diferencia absoluta de más siete goles en su desempeño.
La última salida de los ingleses era ante Gales, ya estaba eliminada de la competencia desde la fecha anterior al sumar tan solo un punto en dos jornadas, mientras que su rival de turno arribaba al duelo decisivo con cuatro puntos que le permitían sentirse más tranquilo al sonido del pitazo inicial para afrontar el duelo.
La selección de Inglaterra se medirá a la de Senegal en los octavos de final del Mundial de Qatar después de asegurarse la primera plaza del Grupo B tras imponerse este martes, liderado por Marcus Rashford, sin excesivos problemas por 0-3 a una Gales alicaída y que se fue por la puerta de atrás de la cita.
Los dragones necesitaban ganar a su rival para tener alguna opción de clasificarse para los cruces, pero solamente pareció tener una arriesgada intención de hacerlo cuando encajó los dos primeros goles en el espacio de algo más de un minuto.
Con el juego triste que le ha caracterizado en esta segunda Copa del Mundo de su historia, sobre todo en los primeros 45 minutos, el equipo de Robert Page no pudo inquietar demasiado a los de Gareth Southgate, dominadores siempre y que pudieron reservar energías para el duelo ante la campeona de África.
La primera mitad fue claramente para la subcampeona continental, que hizo alguna rotación para asegurarse el primer puesto sin tener que depender de ningún otro resultado. Inglaterra dominó de principio a fin y Gales, en otro partido con Gareth Bale, que solo jugó una parte, ‘desaparecido’, apenas se pudo acercar al área de Jordan Pickford, salvo con un disparo alto de Joe Allen ya en los minutos finales.
El resto, aunque tampoco fue demasiado, fue producto de la mayor intensidad y empuje de los ‘Three Lions’, cuya mejor oportunidad fue al inicio a través de Marcus Rashford, una de las novedades en el once. El delantero del Manchester United recibió un gran pase de Harry Kane, pero Ward tapó muy bien en el mano a mano.
A partir de ahí, pese a un dominio prácticamente apabullante, Inglaterra no generó mucho más hasta el descanso, aunque Phil Foden envió arriba un disparo tras una gran jugada colectiva y el activo y motivado Rashford no acertó con su chilena.
Tras el paso por vestuarios, y sabedores de la victoria de los Estados Unidos ante Irán, se esperaba una Gales más ambiciosa en busca de la victoria, aunque volvió al terreno de juego ya sin Bale. Además, sus esperanzas se acabaron en algo más de un minuto. Rashford ejecutó a la perfección una falta directa y a continuación, un error de Davies permitió que Foden empujase a la red un buen centro de Kane.
Al combinado galés no le quedó más remedio que estirarse algo más y vivió sus ‘mejores’ momentos, con un afilado disparo cruzado de James y luego una buena parada de reflejos de Pickford para desviar un disparo de Moore que había pegado en la cabeza de Maguire. Southgate, con el partido ya encarrilado, empezó a pensar en Senegal y retiró a Kane, Rice y Walker.
Gales lo intentó con el partido ya más abierto, pero no pudo evitar decir adiós al Mundial sin ser capaz de marcar un gol en jugada. En el tramo final, Rashford cerró su gran noche con el 0-3, Stones pudo hacer el cuarto y Ward evitó una goleada mayor inglesa con un par de intervenciones de mérito.
*Con información Europa Press.