La medallista está agradecida con la donación realizada por las empresas privadas del país, luego de la noticia que conmovió a los colombianos sobre el desalojo que se vio obligada a cumplir después de que al regresar de Tokio 2020 se diera cuenta de que había sido víctima de estafa.
Lo que catalogan desde el Ministerio del Deporte como un triunfo más de la ganadora de la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Río 2016 se logró a través de la Fundación Solidaridad por Colombia y la campaña Ayudar nos hace bien liderada por la señora María Juliana Ruiz, primera dama de la nación; las constructoras Amarilo, Bolívar, Marval, Prodesa, Ingeurbe y Gerenciar, así como de los oficios del ministro del Deporte, Guillermo Herrera.
La destinación de los 150 millones de pesos se da con el compromiso de que la deportista únicamente los destine a vivienda nueva, para así fomentar el desarrollo del sector de la construcción. Con este aporte Valencia está cada vez más cerca de cumplir su sueño, otra vez, de tener vivienda propia.
Ese fue un momento emotivo para la boxeadora que tanto triunfo le ha dado al país y aseguró que la palabra solidaridad la asocia con la unión de toda Colombia: “Creo que la unión hace la fuerza y es lo que hoy está pasando aquí. Todos han visto por lo que he pasado estos últimos días”.
Confesó que una de las primeras personas a quienes les expuso su caso fue al ministro y al presidente; las palabras que ella recuerda como respuesta al decir que la iban a ayudar fue: “No me agradezcas Íngrit, hasta que esto no se solucione, no te preocupes que esto se va a solucionar”.
“Hoy más que nunca reconozco que cuando se unen los esfuerzos y las manos solidarias de los amigos para sacar a alguien adelante es lo más importante que podemos hacer en la vida (...) Cuando eso toma fuerza no hay obstáculo que pueda impedir el cumplimiento de un sueño, una meta o un objetivo”, dijo el ministro del Deporte, Guillermo Herrera, quien le agradeció al sector empresarial por el apoyo.
El jefe de la cartera deportiva resaltó: “Estamos aquí para destacar no solamente el papel de mujeres como Íngrit que luchan, sino la construcción de tejido y la responsabilidad social que tienen las empresas a través del programa de nuestra primera dama, Ayudar nos hace bien, que trasciende en acciones de alto impacto para el país”.
De hecho, la primera dama de la nación aprovechó para decir que el camino de solidaridad es efectivo, transparente y, sobre todo, humano.
Cabe recordar que esta semana el juez octavo penal municipal con funciones de control de garantías de Ibagué decretó cárcel en contra de Dairo Valencia, la persona señalada de presuntamente estafar a la medallista olímpica Íngrid Valencia.
A Arias se le imputó el delito de estafa agravada argumentando que el monto es una cifra importante que está por debajo de los 100 salarios mínimos legales vigentes y porque se conocieron otros seis procesos en su contra por hechos similares, lo que le genera un agravante por las conductas punibles.
Otro de los puntos que tuvo en cuenta el juez es que Arias se habría hecho pasar como una persona que tendría potestades de servidor púbico, lo que demostraría su intención clara de engañar y estafar a la boxeadora. Así lo manifestó el abogado German Flórez, defensa de la deportista y profesor de la Universidad Sergio Arboleda.
La defensa de Arias Carvajal solicitó detención domiciliaria mientras se adelanta el proceso, argumentando que es un padre cabeza de familia, además de que se hace cargo de los cuidados de un hermano que presenta una incapacidad permanente y que ha mostrado la intención de resarcir a la deportista, debido a que en su momento le devolvió la suma de 20 millones de pesos.
Pero esos argumentos no fueron validos para el juez, quien señaló que no se ha demostrado que es cabeza de hogar según los parámetros que ha señalado la Corte Constitucional, en los que se evidencia que efectivamente nadie del núcleo familiar puede hacerse responsable de las obligaciones.
Sobre la consignación realizada a Valencia, por 20 millones de pesos, le recordó que, al hacerse este pago posterior a cometer el presunto delito, para la Corte estos incidentes de reparación no influyen en la etapa procesar en la que se encuentra el caso.
Arias insiste en su inocencia, pues no aceptó los cargos que le endilgan.