El portero camerunés André Onana volvió a jugar en contra del Manchester United en la visita a Estambul. Los Red Devils parecían tener la victoria en el bolsillo hasta que su guardameta permitió el descuento de Hakim Ziyech al 62′ y provocó el inicio de la remontada de Galatasaray, que ahora sueña con clasificar como segundo del grupo A dominado ampliamente por el Bayern Múnich.

Lo curioso es que la noche turca había empezado con solo sonrisas para el conjunto inglés. A los 11 minutos del primer tiempo, Alejandro Garnacho abrió la cuenta con un violento remate de zurda que se clavó en el techo del arco defendido por Fernando Muslera.

La fiesta continuó a los 18′, luego de que Bruno Fernandes marcara un soberbio golazo de media distancia imposible para el guardameta uruguayo. De esa manera, el Manchester United se puso 2-0 arriba y ‘pintaba’ para llevarse una goleada a favor de la casa del Galatasaray, no obstante, todo se torció antes del descanso.

Manchester United parecía tener la victoria en el bolsillo. | Foto: Copyright 2023 The Associated Press. All rights reserved

Ziyech marcó el primero de su cuenta sobre la media hora de juego y animó a los hinchas locales, que al fin se pudieron levantar de su silla tras minutos de verdadero ‘terror’ cuando los dirigidos por Erik Ten Hag amenazaban la puerta de Muslera una y otra vez.

En el inicio de la parte complementaria, el United pareció volver a desequilibrar la balanza a su favor gracias al tanto de Scott McTominay, quien puso el 3-1 parcial a los 55 minutos.

Lo que no esperaban en la orilla de los diablos rojos es que Onana iba a concederle la esperanza a Galatasaray. Ziyech quiso tirar un centro y falló en su ejecución, pero el arquero camerunés respondió sin fuerza y dejó entrar el balón de manera insólita y sin presión por parte de los delanteros locales.

Tal fue la gravedad del error que ni los mismos jugadores de Galatasaray celebraron y prefirieron volver al centro del campo para reanudar el partido en busca del tanto del empate.

A los 71 minutos, cuando Galatasaray ya se convencía de que era posible el empate, una pelota al vacío cayó en los pies del delantero Kerem Aktürkoğlu, quien, en un par de segundos, controló, se acomodó y desenfundó una potente volea imposible para el ya nervioso Onana.

Ese tanto hizo estallar las tribunas del RAMS Park de Estambul, donde celebraron casi como un título el hecho de haber remontado tres goles para escalar a la segunda posición del grupo y soñar con la clasificación que parecía caso perdido hace unos meses, cuando se realizó el sorteo por parte de la Uefa.

Manchester United, contra las cuerdas

Este resultado (3-3), vuelve a activar los rumores de salida en el Manchester United, que quedó al borde de la eliminación y ni siquiera tiene asegurado el puesto en el repechaje de la Europa League.

Akturkoglu celebrando el gol del empate. | Foto: REUTERS

Erik Ten Hag es el principal señalado por la afición de los Red Devils, cansada de ver como sus clásicos rivales, Manchester City y Liverpool, son protagonistas en Europa desde hace varias temporadas.

Lo más grave de la situación es que el United debe cerrar su fase de grupos enfrentando al Bayern Múnich en Old Trafford con la obligación de ganar si quiere acceder a la siguiente fase. Galatasaray, por su parte, viajará a Dinamarca para enfrentar al Copenhague en un duelo directo por el tiquete a la siguiente fase.

Ahora mismo, el Bayern es líder y está clasificado, mientras que los turcos marchan segundos con cinco puntos. Copenhague es tercero con cuatro puntos y le compite el puesto al Manchester United, que se quedó con la misma cantidad de unidades luego de un nuevo tropiezo sonoro en la temporada.