Mientras se sigue desarrollando la jornada de este miércoles 23 de noviembre de la Copa del Mundo de Qatar 2022, en la que se enfrentan Marruecos vs. Croacia y Bélgica vs. Canadá, por el grupo F; y Alemania vs. Japón y España vs. Costa Rica, por el grupo E, los acontecimientos que no están relacionados directamente con el juego siguen dando de qué hablar.
Algunos de ellos resaltan de manera positiva, porque integran hinchas de diferentes países, pero otros, en cambio, se ven manchados por la extensas prohibiciones del país árabe que han llegado a incomodar a muchas personas.
Además, se destaca que diversos aficionados y medios de comunicación que llegaron a Catar para disfrutar la fiesta máxima del fútbol han expresado su solidaridad con las situaciones relacionadas con la protección de los derechos humanos y la comunidad LGBTIQ+, un hecho que no ha gustado en el territorio de Oriente Medio.
Con respecto a lo anterior, en las últimas horas se presentó una situación totalmente sacada de contexto y los implicados son los guardias de seguridad del Mundial de Qatar 2022, quienes maltrataron a un periodista brasileño llamado Víctor Pereira, quien trabaja para TV Nova.
En esta línea, los guardias se acercaron al periodista -quien posteriormente dio a conocer el caso en sus redes sociales-, le arrebataron y le tiraron al suelo una bandera de la ciudad brasileña de Pernambuco, porque la confundieron con una de la comunidad LGBTIQ+.
El hombre señaló que primero atacaron a dos compañeras de él. “Vinieron detrás de las chicas pensando era una bandera LGBT, pero en realidad es solo la bandera de Pernambuco. Tomaron la bandera de Pernambuco, la tiraron al suelo y la pisaron. Cuando algunas personas intervinieron suavizaron la situación”.
Este tipo de situaciones ha generado el rechazo de una gran cantidad de personas, quienes opinan que estos actos pueden ser evitados sin llegar a la violencia.
Qatar 2022: ¿cuál es la situación de las mujeres?
Human Rights Watch (HRW) denunció que en Catar las mujeres necesitan del permiso de sus tutores hombres para poder casarse, estudiar en otra nación con becas estatales, poder trabajar en muchos oficios públicos y viajar al extranjero (en ciertas edades).
Otro aspecto es el concerniente a la salud y decisiones reproductivas. “El código penal de Catar penaliza todas las formas de sexo fuera del matrimonio, con penas de hasta siete años de prisión. Si son musulmanas, también pueden ser condenadas a latigazos o a lapidación”.
HRW recoge que, a comienzos de mes, el Comité Supremo para la Organización y el Legado le aseguró que dispondría de centros y clínicas para que víctimas de abusos durante el Mundial pudieran tener apoyo jurídico, psicológico y médico.
Panorama para los migrantes
The Guardian presentó una investigación en la que reportó muertes y condiciones insalubres entre los trabajadores que participaron en la construcción de los estadios para el Mundial. Ese medio estima en 6.500 los migrantes fallecidos (en diez años) desde que se asignó al país de Oriente Medio como sede.
“Creo que fue una mala decisión que atenta contra la imagen del juego limpio y de un fútbol comprometido con los derechos humanos (...)”, amplió el analista para quien, diferente a lo que otros países como Japón, Alemania y Estados Unidos intentaron con el certamen. “Lo que está ocurriendo y lo vimos de una manera marcada en Qatar es que los Estados están quedando expuestos, entonces a pesar de que sí aspiren a limpiar su imagen paradójicamente eso termina teniendo otro efecto”, agregó.
Las trabajadoras domésticas constituyen un escenario “difícil”, a raíz de su aislamiento en los lugares donde se desempeñan. Amnistía Internacional también advirtió del riesgo en permisos de residencia o de que se presenten cargos de fuga que compliquen la estadía legal en el país. Otro punto es el salario mínimo, a pesar de la aplicación de un nuevo monto, los recursos a la justicia son “lentos”.