Partido de alto calibre se sabía que iban a tener las selecciones de Croacia e Italia, por la fecha 3 de la fase de grupos en la Eurocopa 2024. Ambos equipos, con resultados previos que no les beneficiaron mucho, tenían un duelo que decidía la segunda casilla del grupo B, para saber quién acompañaría a España en los octavos de final.
En la previa, quienes tenían todo cuesta arriba para lograr su paso eran los croatas, pues en dos jornadas ni una sola victoria habían logrado y con tan solo un punto, se presentaban al choque final. Por su parte, los italianos eran, temporalmente, segundos con tres puntos, producto del triunfo inicial ante Albania en la fecha 1.
Sin embargo, los subcampeones del mundo en 2018 querían dar la sorpresa ante la vigente campeona del certamen europeo y terminaron lográndolo. Sufriendo más de la cuenta, porque su capitán y figura, Luka Modrić, erró un penal al 54′, pudieron reponerse para que en la misma jugada, quien fue villano por algunos segundos, pasase a ser el héroe de su nación.
Un 1-0 a falta de más de media hora, que los ajedrezados defendieron con gran fortaleza para no dejarse el segundo lugar que, con ese triunfo parcial, estaban alcanzando. Infortunadamente, los rojiblancos no tuvieron la consistencia para mantener su ventaja y en el 90+5′, complicaron su paso a la siguiente fase.
Con esta victoria, la primera en el torneo, Italia avanza a octavos, donde se verá las caras con Suiza, con cuatro puntos, por detrás de España (9), mientras Croacia (2), tercera, deberá esperar a los resultados de los demás grupos para saber si puede estar en las eliminatorias como una de las cuatro mejores terceras del torneo continental; ahora mismo, está casi fuera.
En Leipzig, Luka Sučić inauguró las ocasiones a los cuatro minutos con un remate desde directo a la escuadra que obligó a la estirada de Donnarumma. El cuadro balcánico tomó la iniciativa, aunque atascado en tres cuartos de campo, mientras la Azzurra espera su oportunidad para salir a la contra.
Sin embargo, el tanto de España en el otro partido del Grupo B pareció espolear a los de Luciano Spalletti. Un cabezazo de Mateo Retegui, que ganó en el salto a Josko Gvardiol, en el minuto 20 se marchó rozando el palo, y antes de la media hora Livaković emergió para negar la ocasión más clara de los transalpinos, otro remate de cabeza de Alessandro Bastoni desbaratado por una mano salvadora del guardameta croata.
Donnarumma respondió sacando la manopla para despejar un centro de Luka Modrić, que sería el protagonista de la reanudación del choque tras el 0-0 del descanso. En el 51, Davide Frattesi, que acababa de ingresar en el terreno de juego, desvió con la mano un balón croata, y el neerlandés Danny Makkelie se fue al VAR para señalar la pena máxima.
El centrocampista del Real Madrid se plantó en el punto de penalti y disparó raso hacia su derecha, pero el portero italiano adivinó sus intenciones y paró el lanzamiento. A pesar de todo, los de Zlatko Dalić insistieron en la siguiente jugada; Sučić metió un centro que peinó Ante Budimir y que Modrić, en el rechace, mandó al fondo de las mallas (min.55).
La vigente campeona caía así a la tercera posición y se veía obligada a reaccionar, y a punto estuvo de neutralizar el tanto balcánico en el minuto 60, con un remate de cabeza de que se marchó lamiendo la escuadra derecha. Darmian, un poco después, se lo pensó demasiado en una opción clara en la que Josip Stanisić llegó a tiempo para frustrar su disparo.
Spalletti quemó las naves para buscar el tanto que les diese la clasificación. Lo rozaron en el 86, con Gianluca Scamacca a punto de llegar a un balón que se paseó por el área croata. En el último segundo se desató la locura: Riccardo Calafiori armó la jugada y dejó solo a Zaccagni, que puso el esférico en la mismísima escuadra. Suiza espera en octavos.
*Con información de Europa Press.