Las recientes goleadas de Atlético Nacional, América de Cali y Junior de Barranquilla han disparado una ola de especulaciones en redes sociales, que apuntan a supuestos amaños relacionados con casas de apuestas, a propósito del escándalo que se destapó hace unos días en la liga profesional de Bolivia.

Muchos usuarios de X (antiguo Twitter) se han sumado al debate apuntando a resultados que, supuestamente, terminan siendo extraños, dado el momento que atravesaban los equipos antes de los partidos mencionados.

Entre la jornada 10 y 12 del ‘todos contra todos’, se dieron varios compromisos con marcadores abultados, como es el caso del Junior 7-1 Unión Magdalena, Atlético Nacional 5-0 Equidad, Alianza Petrolera 1-5 Junior, América 5-0 Boyacá Chicó, entre otros resultados que desataron la polémica entre los más ‘conspiranoicos’ aficionados de la Liga Betplay 2023-II.

Deiber Caicedo marcó triplete para el Junior en la victoria sobre Unión Magdalena. | Foto: Colprensa

Ese cruce de opiniones ha llegado incluso a los oídos de los periodistas más reconocidos del país, que han intentado evadir un juicio, al entender que pueden ser acusaciones muy graves contra jugadores y clubes históricos de Colombia.

Pero no todos se guardan su dardo y ese es el caso de Iván Mejía, que desde su ya prolongado retiro de los medios, lanzó un picante comentario al respecto del tema. “Hmmm, desconfía y acertareis”, escribió el experimentado comentarista en su cuenta oficial, citando una publicación en la que se mencionaba una “tendencia muy rara” a la goleadas de las últimas fechas.

El trino de Iván Mejía que desató la polémica en el país, por presuntos amaños. | Foto: Captura X @PajaritodeIvan

Esta no es la primera vez que Iván Mejía sugiera algo al respecto, pues en 2021 ya había levantado su voz por cuenta del polémico ascenso del Unión Magdalena a primera división, luego de remontar un partido ante Llaneros en Villavicencio sobre los minutos finales.

Aquel día, el periodista escribió en su cuenta personal: “me preguntan por el sospechoso partido de Villavicencio. Solo puedo decir que se lo ‘abudinearon’”, verbo incluido en el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española (RAE) como sinónimo de “robar o estafar”.

Profunda preocupación en Sudamérica

Toda esta ola de comentarios que sugieren actos fraudulentos en el fútbol colombiano, están relacionados con la reciente suspensión de los torneos profesionales en Bolivia, luego de destaparse, a base de audios y chats, una oscura red que pagaba para que los propios jugadores se encargaran de cometer errores a propósito, recibir tarjetas e influir en los marcadores.

“He recibido información bastante desagradable, con un contenido alarmante, que indicaría que en el fútbol boliviano se habría montado una red de corrupción”, dijo Fernando Costa, presidente de la federación boliviana (FBF), en una rueda de prensa en la que anunciaba la suspensión del campeonato local hasta nueva orden.

Hasta ahora, la actividad deportiva en ese país sigue detenida y continúan las investigaciones para encontrar responsables al interior de los clubes y casas de apuestas. Como resultado, se espera que varios clubes de primera división sean desafiliados y futbolistas hallados culpables sean privados de practicar su actividad profesional dentro y fuera de Bolivia.

Los bolivianos viven la pasión por el fútbol.

En el fútbol colombiano han existido denuncias al respecto por parte de entrenadores, sin embargo, ninguna investigación ha prosperado al no tener pruebas contundentes que puedan demostrar una red de amaño en contra de clubes o futbolistas.

En mayo de este año, el técnico Alejandro Guerrero, entonces a cargo de Boca Juniors de Cali, denunció en rueda de prensa su inconformidad por la situación que, según él, se presenta en la segunda división. “Yo creo que uno puede ser el técnico más malo del mundo, el mejor técnico del mundo, pero la situación de los amaños de los partidos ya no lo podemos controlar como directores técnicos”, dijo.

“Desafortunadamente son situaciones que ya no las podemos controlar, no me estoy inventando nada. El presidente del equipo les puede manifestar lo mismo que yo les estoy hablando en este momento. Son cosas extrafutbolísticas y que desafortunadamente han jugado en contra del cuerpo técnico y en este caso mía”, completó.

Finalmente sus palabras fueron castigadas por la Dimayor, que decidió sancionarlo con cinco semanas sin poder dirigir y una multa de trece millones de pesos.