Una nueva novela se escribió durante las últimas horas entre el DIM y el atacante Jackson Martínez, quien desde principios del año en curso entrenaba con el cuadro poderoso a la espera de finiquitar algunos detalles mínimos para la firma de su contrato. No obstante, con el correr de los días las noticias sobre Martínez fueron desapareciendo hasta que el pasado lunes el club antioqueño confirmó, por medio de un comunicado oficial, que el delantero no haría parte del proyecto 2023, tras no “llegar a un acuerdo económico”.
“A Jackson le agradecemos su disposición de regresar a la institución para hacer parte de nuestro plantel profesional y le reiteramos que las puertas del club siempre estarán abiertas para él y su familia”, cerraba la misiva.
El comunicado reza que el jugador siempre tuvo el aval en lo deportivo para jugar, pero las diferencias económicas alejaron a las partes de tener un final feliz. Gustavo Gallo, representante del jugador, tras las especulaciones de cuál era el cobro real que había truncado la negociación, salió a revelarlo ante los medios de comunicación: “Haga de cuenta que Jackson pedía 12 millones y Medellín 4. Jackson bajó a 8 millones y Medellín solo subió un poquitico”.
Desmintiendo supuestos valores que estaban por encima de los 200 millones, completó en su entrevista: “La cifra real está muy por debajo de 150 millones. Él llegó hasta 80 y de ahí se bajó. Yo aseguro que más del 50 % de los jugadores del Medellín ganan más de ese salario, no es inalcanzable”.
Andrés Montoya, quien también hace parte del círculo que representa a ‘Chachachá', dijo: “Jackson pagó un tratamiento carísimo y un entrenador personal para responder al 100 % y no para robarle la plata a nadie”, indicando que está físicamente apto para competir al máximo nivel y que su grave lesión de tobillo es cosa del pasado.
Sin embargo, fue enfático en el tema económico. Les pidió a los críticos de Jackson, hinchas y periodistas, no ser “ignorantes”, recordando que el jugador tiene un buen presente financiero. Según Andrés, pasó unas cifras desde el principio, pero los directivos del Medellín no fueron claros y nunca dijeron que no.
“Pensaron que se iban a encontrar un tullido y con lo positivo que vieron se asustaron”, agregó. “Tenía claro que si había que poner una cláusula en la que dijera que si recaía en su lesión no cobraría, lo iba a hacer porque no lo necesita”, puntualizó el representante.
Montoya también se refirió a las declaraciones del médico del DIM en los medios de comunicación antioqueños y lo calificó como “campaña enrarecida”. Dejó claro que David González le dio el visto bueno a Martínez.
Así mismo, el ofrecimiento del DIM en la última reunión entre las partes la explicó con una metáfora. “Es como si vendes una Toyota y te quieren pagar como si fuera un Mazda2. No, señores, respeten a los ídolos”, indicó.
Pidió a Daniel Ossa y Raúl Giraldo ser claros para la próxima vez. Contó que el sueño de Martínez era retirarse por la puerta grande con el poderoso, siendo su goleador. Pidió respeto por el jugador y dejar el manoseo por parte de la prensa.
“No pongan a botar escape a nadie. Me indigna hoy que a un ser humano como Jackson lo estén acabando en la prensa. El comunicado que emitieron desde el DIM da risa”, añadió.
La declaración más álgida la dio cuando habló de las cifras que el equipo del pueblo le ofreció al delantero: “Fue una humillación, no sean irrespetuosos con Jackson, no jueguen con los seres humanos. Ustedes ya tenían conocimiento del dinero y lo pusieron en la picota pública. Si no tenían sino esa cifra que ofrecieron, ¿por qué no lo dijeron desde el inicio?”, finalizó.