James Rodríguez aún no debuta oficialmente en este 2024, pero sigue siendo tema principal en la agenda de los medios brasileños. Mientras espera por la oportunidad de tener minutos bajo las órdenes de Thiago Carpini, su nuevo entrenador, ha tomado la decisión de hacer un cambio trascendental en el número que usa en la espalda.
El colombiano es consciente que sus primeros meses en el tricolor paulista no han sido los mejores y por eso, con este cambio de dorsal, espera darle un nuevo inicio a su historia en Brasil.
Según Globo Esporte, James abandonará el 19 que también tuvo en el Everton y estrenará la camiseta número 55. La razón de esta inesperada decisión es que “la suma de los dígitos da 10″, estrategia que han utilizado varias leyendas del fútbol a lo largo de la historia.
Cuando el volante cucuteño llegó a São Paulo, la 10 ya estaba en manos de Luciano, quien no cedió a la petición de dejarlo libre para el nuevo flamante fichaje.
James optó entonces por el 19, pero el resultado no fue lo que esperaba. Durante su primer período con el equipo erró dos penales, uno de ellos en la eliminación de la Copa Sudamericana, no logró convencer a Dorival Júnior de darle la titularidad y apenas pudo marcar un gol en el Brasileirão frente a Fortaleza.
En el mercado de fichajes existía la posibilidad de que Luciano saliera y le dejara el camino libre para capturar su dorsal favorito, pero el brasileño renovó contrato y provocó que James se quedara con las ganas de usar la mítica camiseta número 10 en São Paulo.
Este cambio de dorsal se verá reflejado también en la indumentaria oficial del club paulista, que espera multiplicar las ventas en relación directa con la explosión futbolística del capitán de la Selección Colombia.
Una semana más para el debut
Aunque São Paulo juega este martes frente a Mirassol, por la segunda fecha del campeonato paulista, el debut de James con su nueva camiseta sería hasta el próximo fin de semana en condición de local, recibiendo a Portuguesa.
Todo depende de resolver sus molestias musculares y convencer a Carpini de darle la oportunidad, al menos iniciando en el banquillo de suplentes.
El último partido oficial del colombiano a nivel de clubes fue el pasado 26 de noviembre de 2023, cuando arrancó de inicialista en el empate sin goles frente a Cuiabá. Días después de ese compromiso, fue reportado en la lista de lesionados y junto al cuerpo médico decidió que lo mejor era dar por terminada la temporada, faltando algunos partidos del Brasileirão por disputar.
Con el cambio de timonel se esperaba que James empezara a ser protagonista en el medio campo, pero Carpini considera que todavía le falta para estar al 100 % de sus capacidades. “Partido a partido, es natural que, a medida que estas cargas se equilibren y estén disponibles, se registren y participen en el proceso”, dijo el técnico en rueda de prensa.
El problema de James no es grave y tampoco se trata de una lesión, sino de un plan específico para sacar su mejor versión y evitar posibles lesiones como las que ha venido sufriendo en los últimos años. “En cuanto a la inscripción, eso es todo, no tenemos la urgencia, ya que todavía no están dentro de las posibilidades físicas, dentro de lo que aquí en São Paulo tenemos programado para cada uno de los jugadores, para que actúen con seguridad”, agregó.
Lo cierto es que desde la hinchada ya hay murmullos sobre el aporte de James Rodríguez, quien apenas tiene 14 partidos jugados en Brasil para un total de 675 minutos por todas las competencias.