Olympiacos recibe este sábado a Panathinaikos en una edición más del ‘caliente’ clásico griego, que promete ser una ‘batalla’ de aquellas que han quedado en la historia. Míchel, técnico del cuadro rojiblanco, prometió poner lo mejor que tiene en su arsenal para conseguir una victoria que los dejaría a tiro de la punta.
“Lo que estoy pensando es que quiero ganar el partido y estoy buscando las soluciones para hacerlo. Creo que nuestro equipo jugará bien y no solo tengo esperanzas, sino que con todo el respeto que tengo por el rival creo que ganaremos”, apuntó el estratega español en rueda de prensa.
Aunque está seguro de lo que puede dar su equipo en el clásico, Míchel ha vivido una semana entre dudas por las lesiones de sus figuras, entre ellas la de James Rodríguez, que acarrea una molestia en los isquiotibiales desde principios de mes. Afortunadamente, para Olympiacos, el colombiano se recuperó a tiempo y estará en la convocatoria.
“Gary Rodrigues que se lesionó ante Lamia y Retsos que ‘pinchó' en la previa son las únicas ausencias. El resto están listos, pero tenemos la limitación de que solo podemos utilizar 5 extranjeros y todos quieren jugar. Es un gran problema para el entrenador, pero también una gran ventaja”, dijo.
James no solo será convocado, sino que apunta a ser inicialista en el que es calificado el partido más importante de todo el 2023 para Olympiacos, entendiendo que de un triunfo depende la posibilidad de llegar con opciones de título a las últimas dos jornadas y de paso acercar su clasificación a torneos europeos.
El cuerpo técnico está cerrado a jugársela por un equipo propositivo, que vaya al frente en busca de los tres puntos. “En malas condiciones encontramos muy buenas soluciones en el juego de la primera ronda y creo que esas soluciones también se aplican a este juego. No solo jugamos muy bien, sino que también jugamos con mucha pasión e inteligencia en ese juego”, dijo Míchel, recordando el empate 1-1 en la primera vuelta.
Para ese entonces, Panathinaikos marchaba líder invicto del campeonato y aun así estuvo cerca de perder con su máximo rival, esperanza de la que se agarran los hinchas rojiblancos para colmar las tribunas del estadio Giorgios Karaiskakis. “Como jugamos contra el líder de la liga, tenemos mucha motivación y muchas metas por cumplir en este partido. La primera es que nuestra gente venga, llene el estadio y eso nos hace sentir lo importante que es este partido”, afirmó.
“La segunda es cómo veo a mi equipo y te voy a repetir lo que te dije la semana pasada. Cómo desde que llegamos hemos sido un equipo dominante y eso es lo que intentaremos hacer. Sigamos por el mismo camino”, lanzó.
El clásico griego se jugará en medio de un ambiente tenso por los ataques entre ambas dirigencias y una profunda rivalidad entre hinchadas que ya se ha trasladado a las calles.
El presidente Evangelos Marinakis, mandamás del cuadro de El Pireo, ha enviado una carta amenazante al comité de árbitros, buscando que se elija a un árbitro extranjero para evitar posibles “robos” en el clásico por la fecha 24 del campeonato local.
“Insistiendo en nuestro firme e inquebrantable deseo hasta el día de hoy de que los clásicos de la liga se desarrollen en las mejores condiciones posibles, les invitamos una vez más a nombrar un árbitro extranjero de la categoría élite de árbitros de la Uefa entre los seis (6) mejores europeos”, advierte la misiva dirigida al director del comité, Steve Bennett.
Marinakis recordó en su carta lo sucedido en el primer partido entre ambos esta temporada. “Usted sabe muy bien que el partido de la primera ronda entre los dos equipos estuvo marcado y finalmente determinado por las decisiones inaceptables de un árbitro completamente inepto y malo, que no solo alteró el resultado de ese partido sino también la clasificación general de la liga”, sentencia el presidente de Olympiacos.