Borrón y cuenta nueva. Eso pensaba hacer Olympiacos este lunes de regreso en su casa tras la dolorosa eliminación de la Europa League, que hace aún más críticos sus resultados en la presente temporada.
James Rodríguez, que no pudo jugar el torneo europeo al no estar inscrito, salió como titular y aportó con su primer gol en Grecia, aunque no fue suficiente para salvar a su equipo de una nueva derrota. Ni la llegada de Míchel ha servido para cambiar el panorama y en la dirigencia ya hay gran preocupación al recordar la inversión millonaria que hicieron para fichar a Marcelo, James, Bakambu y compañía.
Apenas a los 9 minutos, PAOK ya se había ido adelante con el gol en contra de Sokratis, un balde de agua fría para sus fans que estaban esperanzados en reencausar el camino al menos en el torneo local. Después de ese golpe, Olympiacos trató de reaccionar y lo hizo con el colombiano como eje, llegando a tocar la puerta del gol en varias ocasiones.
Pero fue hasta el minuto 37 que lograron el empate. Un centro desde el costado izquierdo fue rematado de manera espectacular por James Rodríguez, que vino desde atrás, se elevó y pasó por encima del defensor para direccionar el frentazo hacia el piso, como mandan los cánones en este tipo de casos.
El volante cucuteño salió ileso de la acrobacia y corrió hasta el córner para celebrar con el resto de sus compañeros. Luego de recibir abrazos y felicitaciones, James se giró hacia la tribuna y con sus manos les pidió alentar en busca de la remontada, que al final no llegaría, aún cuando el colombiano hizo gala de sus excelsas condiciones técnicas para habilitar a los delanteros.
Otra derrota
Para el segundo tiempo, James se mantuvo en el campo y tuvo un fuerte golpe en el arranque, tras disputar un cabezazo en el centro del campo, pero salió bien librado y pudo continuar. Esto justo antes de ver cómo el PAOK se adelantaba de nuevo con un potente remate de Khaled Narey desde la derecha para el 2-1 parcial.
Las cosas pudieron empeorar para el Olympiacos, pues el árbitro sancionó un supuesto penal al cruzar la hora de juego. Entre Ba y el arquero Tzolakis derribaron a un delantero rival, pero luego de la revisión, el juez central determinó que se trataba de una jugada lícita y, por lo tanto, no merecía ni siquiera amarilla para el defensor senegalés.
Después de sufrir por algunos minutos, el conjunto rojiblanco inclinó la cancha en busca del empate y puso al PAOK contra las cuerdas en su propio arco. Buscando más dinámica por los costados, Míchel retiró a un extenuado James Rodríguez, que se fue en medio de aplausos como reconocimiento de su tercera presentación desde que llegó a Grecia como jugador libre, procedente del Al-Rayyan de Qatar.
El colombiano solo tardó tres partidos en demostrar que todavía tiene condiciones para liderar a un equipo y también para aportar con goles, aunque esta no es su principal característica como futbolista.
Pero la gran presentación de James queda opacada por la nueva derrota de Olympiacos, 2-1 de local ante uno de sus rivales directos por ingresar a puestos europeos. A raíz de este resultado, el equipo de James se ubica en la quinta casilla del campeonato a 10 puntos de su gran rival, el Panathinaikos, que marcha primero con puntaje perfecto: 8 victorias en los 8 partidos disputados.
El próximo partido será hasta el sábado 22 de agosto, en calidad de visitante, enfrentando a Panetolikos desde las 11:30 de la mañana (hora de Colombia).