James Rodríguez ha dicho en incontables ocasiones que su razón de seguir en el fútbol profesional es jugar y que se siente incómodo cuando le toca ver el partido desde el banquillo, como le sucedió este domingo en la vuelta de la final de la Copa de Brasil frente a Flamengo (1-1).

Aunque el colombiano marcó a mitad de semana y completó sus primeros 90 minutos completos frente a Fortaleza, no le alcanzó para convencer a Dorival Júnior, que lo dejó en el banquillo hasta que pudo salir a celebrar con el resto de sus compañeros.

Lo más preocupante es que, de los últimos siete títulos que ha sumado en su carrera, en ninguno ha jugado y eso es una muestra clara de la curva descendente que lo llevó a abandonar Europa tras esa última experiencia con el Olympiacos de Grecia.

A pesar de no disputar la final, James celebró como uno más, aunque, según reportan en Brasil, se negó a atender entrevistas, prefiriendo que sus compañeros brillaran con luz propia por el título que acababan de conseguir.

Jugadores de Sao Paulo levantan la copa luego de vencer a Flamengo. | Foto: REUTERS

Acostumbrado a atender a los medios desde que llegó a Brasil, esta vez el colombiano le escapó a los micrófonos y en las fotos tampoco apareció, más allá que las cámaras de la transmisión oficial lo captaron cuando recibía la medalla con una sonrisa en el rostro.

James quiere revancha y desea ser importante en São Paulo, razón por la que aprovechó el día de descanso que tuvieron sus compañeros para entrenarse en casa, buscando llegar al nivel físico que le permita convencer a Dorival de darle una oportunidad como inicialista.

“Nunca me han gustado los días libres”, escribió en su cuenta de Instagram, acompañado de una foto en la que se le ve ejercitándose con mancuernas y el respectivo balón a un lado del pie izquierdo.

Afortunadamente, el 10 de la Selección Colombia tendrá una nueva oportunidad este miércoles recibiendo a Coritiba en el Morumbí. Se espera que Dorival disponga un equipo alternativo ante el colero del Brasileirao, usando a aquellos jugadores que no tuvieron acción el domingo en la final, como es el caso de James.

James Rodríguez siguió entrenando a pesar de tener el día libre. | Foto: Instagram @jamesdrodriguez

Dorival lo dedica a la hinchada

La celebración, de hecho, continuará en dicho compromiso, en el que se espera que São Paulo tenga casa llena para seguir festejando el título que nunca había conseguido en toda su historia.

Dorival, que ahora es uno de los técnicos más ganadores de la Copa de Brasil, dedicó el triunfo a la hinchada y prometió que seguirán buscando más alegrías el próximo año. “Para llegar a lo más alto del fútbol hay que tener compromiso y sobre todo dignidad para poder conseguir grandes resultados. Pocos saben lo que se hizo en la obra paulista, de poder rescatar a un grupo que estaba muy herido en ese momento, pero que entendió el mensaje y empezó a creer en lo propuesto y con la ayuda sustancial de la afición que se convirtió en campeón de nuevo”, declaró el entrenador brasileño.

Por su pasado en Flamengo, fue una victoria personal. “Quería darle a la afición una respuesta a ese momento que pasamos. Con todas las dudas e incertidumbres, incluso opiniones que escuché, de que había dado un paso en falso en mi carrera, les prometí a todos que no nos iríamos de São Paulo, que no cerraríamos el año sin títulos” y así fue.

Gracias a ganar este trofeo, São Paulo se clasificó a la Copa Libertadores y apunta más alto el próximo año. “Creo que esto podría iniciar un nuevo momento en la historia, en la vida de este club. Por eso fue extraordinario. (...) La sensación era la de intentar llegar a un título con la afición viviéndolo, creo que podría ser un punto de inflexión. La presión de los últimos 30 o 40 días no fue fácil. Pasamos por esto juntos y nos hizo crecer. Esa fue la emoción, te lo garantizo”, concluyó.