Las lesiones vuelven a tocar la puerta de James Rodríguez en Grecia. Después del empate 0-0 frente al PAOK, el director técnico confirmó que tuvo que sacarlo por molestias en los isquiotibiales en procura de evitar un problema más grave que le impida seguir demostrando la recuperación de su nivel con la camiseta de Olympiacos.
Ya en el bus de regreso a casa, el colombiano atendió a los medios oficiales del club y allí le restó importancia al problema físico e incluso habló de sus ganas de saltar a la cancha para el próximo partido.
James tuvo una gran oportunidad de gol a los 22 minutos, cuando recibió el balón al borde del área y sacó un zurdazo que se estrelló en el horizontal, siendo esta la opción más clara de todo el juego para los rojiblancos. “Hubiese sido un lindo gol, lo importante es que estuve ahí y lo pude intentar. Esperamos que en el próximo partido pueda hacer gol o una asistencia, lo más importante es que el equipo gane”, se lamentó.
A pesar de su salida prematura del encuentro, James se mostró tranquilo con las molestias musculares que viene arrastrando desde hace un par de semanas. “Siempre quiero ayudar, voy paso a paso, creo que he hecho las cosas bien y quiero seguir por ese mismo camino”, respondió.
Como James todavía tiene problemas con el griego, estuvo acompañado de una traductora que resumió sus palabras con el objetivo de ofrecerle el análisis del volante cucuteño a todos los aficionados de Olympiacos, que lo consideran una de las figuras indiscutibles y lo persiguen en cada partido para lograr una foto, un autógrafo o cualquier recuerdo para la posteridad.
Menos de una semana para volver
Lo cierto es que las palabras de Míchel, entrenador de Olympiacos, no cayeron nada bien entre la afición, considerando que este jueves se jugarán la primera semifinal de la Copa de Grecia visitando al AEK en Atenas.
James se ha convertido en una pieza clave del mediocampo y su ausencia sería un golpe demasiado fuerte para las aspiraciones de lograr un título esta temporada. “Sí, en el descanso nos dijo que tenía una molestia en el bíceps y preferimos protegerlo porque es un jugador importante para nosotros, no queríamos correr el riesgo de perderlo después”, fueron las palabras del español ante los medios de comunicación en la rueda de prensa posterior al partido del domingo.
Todo dependerá de su evolución y las sensaciones que acumule a lo largo de la semana, teniendo en cuenta que estas mismas molestias no le han impedido salir como inicialista en lo que va del año y en sus declaraciones parece preparado para saltar al campo cuando el cuerpo técnico lo decida.
Y es que incluso la salida del colombiano terminó impactando en los 10 minutos finales del juego ante PAOK. “Desde el punto en que tuvimos que sacar a James del partido porque sentía algunas molestias, no controlamos tanto, pero estamos contentos con la función que tuvo el equipo en sus líneas”, afirmó el estratega español.
“Lo sentimos mucho si a alguien no le gustó el partido que jugamos, en todos los juegos vamos por la victoria, en casa jugamos mejor, fuimos por la victoria pero terminamos perdiendo el partido. Siempre vamos a por la victoria, pero tus planes no siempre salen bien en los partidos porque además tienes un rival delante”, explicó Míchel al respecto de las críticas por haber aguantado el empate hasta el final.
El resultado les sirvió para mantener esa lucha mano a mano por los primeros lugares de la tabla. Olympiacos marcha cuarto de la Superliga de Grecia con 43 puntos, los mismos del tercero, y a 5 del líder que sigue siendo Panathinaikos.