James Rodríguez ya está camino a cumplir dos meses de inactividad, luego de su sorpresiva salida de Olympiacos, cuando todavía quedaba una buena parte de la temporada por disputar.
Aunque el colombiano deseó éxitos al equipo griego y agradeció el cariño de la afición, más adelante se conocieron detalles de la discusión que tuvo con el entrenador José Anigo, lo que aceleró su deseo de salir del club, más allá que eso lo privara de completar una campaña positiva en cuanto a minutos disputados.
Durante un clásico ante Panathinaikos, James fue reemplazado en el entretiempo por decisión táctica de Anigo, que, en rueda de prensa, enviaría una dura ‘pulla’ en contra de su dirigido. “No creo que sea el mayor activo del Olympiacos, no estoy de acuerdo con eso”, indicó.
Cabe recordar que el francés era director deportivo antes de su nombramiento como entrenador, lo que implica que era el encargado de subir el pulgar a las incorporaciones y renovaciones de cara al futuro. “En los equipos pueden venir muchos jugadores y no cumplir, eso pasa. Olympiacos es un gran club en Europa, lo sabía antes de venir aquí”, sentenció.
El medio To.10 aseguró más tarde que hubo un ‘encontronazo’ entre técnico y futbolista en el vestuario ese día. Según sus fuentes, James se enfadó por ser sustituido. Al lunes siguiente, Anigo le habría pedido que se disculpara con sus compañeros, pero su respuesta fue, según dicho portal, tomar sus cosas del vestuario y abandonar la sede deportiva.
James se la devolvió
Fiel a su forma de ser, James Rodríguez guardó silencio al respecto de las acusaciones de la prensa griega y se mantuvo al margen de las diferencias con el entrenador, que llegó a asumir el cargo como interino tras la renuncia del español Míchel González.
No obstante, este miércoles salió a la luz su versión de los hechos en una entrevista con Noticias RCN. “Yo no me arrepiento de lo que he hecho, porque hay cosas de las que no se debe arrepentir uno y más cuando no te tratan bien, no te tratan de una manera seria o no te valoran lo que has hecho”, dijo.
James considera que “jugó bastante” en Olympiacos y se fue contento con su desempeño. “Los números son un poquito bajos para lo que jugué. No tuve la fortuna de hacer cinco o seis goles más”, sentenció.
Anigo se suma a la lista de entrenadores con los que James ha tenido diferencias, como fue el caso de Zinedine Zidane y Rafa Benítez.
Diferente fue cuando tuvo a Carlo Ancelotti o José Pékerman, de quiénes destaca la manera en la que gestionan al grupo de jugadores. “Ancelotti no me hizo mejor jugador solo a mí: a Vinicius, a Rodrygo, a Valverde, a Kaká en el Milan. Eran buenos, pero les sube el nivel. José Pékerman también, con Riquelme, con Falcao…”, apuntó.
“En el fútbol hay entrenadores que no son genios tácticamente, pero tienen manejo de grupo y hablan bien, saben llegar, son como un padre, y eso se valora más que cualquier otra cosa. Y si te cuidan, lo vas a dar todo por ellos”, insistió.
Las discusiones que ha tenido con distintos entrenadores han coincidido con periodos en los que le toca estar sentado en el banquillo. “No soy buen suplente porque quiero jugar, pero nunca le haré mala cara a un compañero. Solo quiero jugar siempre, así que soy un mal suplente (risas). Pregúntale a cualquier compañero si alguna vez actué mal”, afirmó.
James no se animó a decir en qué equipo continuará su carrera deportiva, pero aseguró que su deseo es estar en Europa antes de plantearse un regreso a Sudamérica, y mucho más si se trata del fútbol colombiano.