Manchester City se consagró campeón del Mundial de Clubes en una final que dominó de principio a fin contra Fluminense. En la previa se sabía que el conjunto inglés era favorito a levantar el título en Yeda; sin embargo, los brasileños guardaban una leve esperanza de dar la sorpresa e igualar la gesta que Corinthians, último campeón procedente de la Conmebol, había logrado en 2012 frente al Chelsea.
Y es que las cosas salieron mal desde el primer minuto. La presión asfixiante del City provocó que, apenas a los 40 segundos, Marcelo tuviera que reventar la pelota desde la banda hasta el centro del campo.
Nathan Aké recibió el rechazo de la defensa carioca y remató con libertad desde media distancia, estrellando la pelota en el palo. Desafortunadamente para el Flu, el rebote le cayó a Julián Álvarez, quien, de pecho, la mandó a guardar para el 1-0 antes de cumplirse el primer minuto de juego.
De ahí en adelante, todo fue dominio de los citizens, que siguieron de largo con el autogol de Nino, el doblete de Álvarez y el tanto de Foden para concretar el 4-0 definitivo.
Una vez se escuchó el pitazo final del árbitro Szymon Marciniak, lo que debía ser celebración se convirtió en unos segundos de bronca entre Felipe Melo, referente del Fluminense, y dos jugadores del Manchester City: el capitán Kyle Walker y el volante Jack Grealish.
En las cámaras de la transmisión oficial se vio el momento en el que Melo llega a reclamarle a Grealish y lo que recibe son empujones de Walker. La situación subió de temperatura hasta que los propios compañeros de cada uno entraron a separarlos para evitar que la final del Mundial de Clubes terminara en algo más grave.
Luego de la premiación, ya en zona mixta, varios futbolistas se refierieron a los hechos, entre ellos el colombiano Jhon Arias, que lanzó una grave acusación contra la actitud que había tenido Grealish durante los minutos finales.
“De hecho, Grealish estuvo muy mal a la hora del cuarto gol, dijo ‘olé’ y empezó a burlarse de nosotros”, afirmó Arias en declaraciones para Cazé TV, versión que coincidió con la de otros jugadores del campeón vigente de la Copa Libertadores.
Arias rechazó la actitud del futbolista inglés y confesó que ese fue el detonante de la pelea entre Melo y Walker. “Creo que perjudica el espíritu deportivo. Esto no fue bien recibido y por eso hubo discusión al final”, agregó.
Grealish lo niega todo
Felipe Melo dio su versión luego del partido y coincidió con lo que dijo Arias. “Hoy Grealish le faltó respeto a la institución Fluminense y nunca dejaré que eso suceda. No importa dónde esté, siempre lucharé por mi institución. Estuvo gritando ‘olé' al final del partido”, sentenció en zona mixta.
“El deportista en la cancha no puede faltarle el respeto a la institución. Entonces, para los idiotas que se hacen llamar periodistas y ya han dicho que yo comencé el lío, yo no monté ningún lío, al contrario, fui a defender a Martinelli, que estaba siendo acorralado por este deportista. Y lo volvería a hacer. Soy un guerrero”, agregó.
Las palabras del brasileño escalaron hasta la prensa inglesa, donde reprodujeron lo que presuntamente hizo Grealish tras el cuarto gol con el que sentenciaron la final.
Ante tantos ataques que le cayeron desde Brasil, el futbolista del Manchester City salió al paso en su cuenta de X negó la acusación de su rival. “Ni una sola vez dije ‘olé’”, escribió Grealish citando un fragmento de las declaraciones de Melo publicadas por una cuenta partidaria del equipo ciudadano.