Atlético Nacional no pasa por su mejor momento en el arranque de la temporada. Luego de empatar frente a Patriotas, el conjunto ‘verdolaga’ tenía la necesidad de vencer a Millonarios en el clásico; sin embargo, terminó derrotado una vez más, provocando reacciones furiosas de los hinchas.
Uno de los principales señalados, además de los directivos, es el técnico Jhon Jairo Bodmer, quien llegó a finales del año pasado y conquistó el título de la Copa Betplay, pero todavía no logra convencer a los aficionados.
Durante el compromiso, Bodmer fue abucheado por los asistentes al Atanasio Girardot junto a varios de sus dirigidos, que no logran encontrar la manera para sacudirse de la ‘paternidad’ que ya se está haciendo constante en los duelos de local frente a Millonarios.
Muchos creen que lo mejor es que renuncie y le deje su cargo a alguna persona con más experiencia. Sin embargo, en la dirigencia creen que el proyecto todavía tiene tiempo por delante para empezar a dar resultados.
El bogotano no fue ajeno a los comentarios de la hinchada y dejó su cargo a disposición de la junta directiva, lo que configura la primera vez que se pone en duda su continuidad, tras menos de seis meses de haber llegado.
Luego de haber caído contra América en la ciudad de Cali, la dirigencia le dio su respaldo y manifestó que no había razón alguna para dejarlo ir, pero con otro resultado adverso ante un clásico rival, la situación entra en estado crítico.
“Mi cargo está a disposición de los directivos. Yo he hecho un trabajo honesto, hemos tenido buenos partidos y regulares, pero yo lo dejo a disposición de los directivos”, declaró en rueda de prensa, luego de la derrota frente a Millonarios, con gol de Leo Castro (0-1).
Bodmer se mostró afectado por las críticas que le han caído ante el regular arranque de semestre que ha tenido Nacional. “No salgo tranquilo, yo también quiero ganar. Tengo encima toda una institución y la hinchada más grande del país, quiero hacerlo bien. Me quedo con la competitividad del equipo, sobre todo en el segundo tiempo”, agregó.
Y es que, en la parte complementaria, el cuadro ‘verdolaga’ pudo haber empatado el partido tras sendos errores del Álvaro Montero; sin embargo, fallaron en la definición y no fueron capaces de revertir el marcador.
La furia de la hinchada se hizo más evidente cuando, sobre el último cuarto de hora, empezaron a prender fuego a camisetas en la tribuna sur del Atanasio Girardot. En videos publicados a través de redes sociales, se ve el momento en que prenden llamas en varios sectores de la gradería como signo de protesta en contra de los dueños del equipo.
“Yo trabajo honestamente, soy humano y cometo errores. Claro que es una tristeza inmensa. Quisiera que la hinchada coreara mi nombre. Hoy me toca vivir el otro lado y lo asumo, tienen el derecho a reclamar y señalar”, agregó Bodmer.
Si continúa en el cargo, como esperan en Atlético Nacional, la prueba de fuego será el viernes frente a otro de los grandes del fútbol colombiano, Deportivo Cali, que recibirá a los antioqueños en el estadio de Palmaseca.
El más veces campeón de Colombia tiene la necesidad de volver a ganar para mantenerse en los ocho, sabiendo que desde afuera hay varios equipos que buscan un lugar en los cuadrangulares semifinales.
“Bueno, yo entiendo que cuando se pierde la gente quiere que uno se dé látigo. Hay formas de perder y hoy perdimos compitiendo todo el partido. Mejoramos en el segundo tiempo por los cambios y el posicionamiento, pero al final no pudimos empatar”, sentenció.