Irremediablemente, Dani Alves cumplirá un año en prisión el próximo mes de enero, luego de conocer que el juicio por su presunto caso de abuso sexual no iniciará hasta febrero de 2024.

Desde que fuera arrestado por la policía de Barcelona el 20 de enero de este año, el famoso jugador de la selección brasileña no se ha dejado ver públicamente y todos sus pronunciamientos se han hecho a través del grupo de abogados que lo defiende ante la justicia española.

La principal cara de esta grave acusación, además de la víctima, ha sido su esposa Joana Sanz, famosa modelo nacida en Tenerife, quien pasó por momentos difíciles en los últimos meses a raíz del fallecimiento de su madre a causa de un cáncer y la posterior entrada en prisión de su marido.

En principio se dijo que Sanz había pedido el divorcio por lo sucedido, sin embargo, semanas más tarde decidió mantener el vínculo por petición de Dani Alves, quien ahora espera por la condena a que podría caerle dadas las pruebas que hay en su contra por haber cometido una presunta violación en el baño de la zona VIP de la discoteca Sutton ubicada en la capital catalana.

Fachada de la discoteca Sutton en Barcelona, donde presuntamente ocurrió el caso de abuso sexual por parte de Dani Alves | Foto: AFP or licensors

El golpe de la infidelidad y el relato hecho por la víctima le causó a Joana Sanz una profunda depresión que por poco la lleva a acabar con su vida. “A esto le sumamos que mi marido me falla en el momento más duro de mi vida, ya lo dije, tuve un intento de suicidio porque no podía más”, dijo respondiendo preguntas en su cuenta de Instagram.

En ese sentido, Sanz asegura que ya no cree en “la monogamia” y argumentó su opinión en que “las mujeres somos más sentimentales, si tenemos una mala etapa, se soluciona. El hombre busca más una vía de escape rápida, necesita algo nuevo y algo fresco que les haga olvidarse de esa carga, ya sea laboral o de familia”.

“Biológicamente, nosotras somos de familia y ellos de procrear. Me parece tristísimo, pero estoy haciendo un estudio de mercado este año”, dijo.

Aunque el divorcio no se ha firmado, Sanz se desmarca de una relación amorosa con Dani Alves e incluso ya habla de la persona que espera conseguir en un futuro. “A mí con tal de que no me mientan, a mí que me sean sinceros, si te quieres ir de viaje y comerte a cinco, pues avísame, para que vayamos a la par. No me veas la cara de idiota después”, sentenció.

También ha recibido críticas

Esta no es la primera vez que Joana Sanz se refiere en público al caso de su esposo, pues hace unas semanas atrás concedió una entrevista por primera vez desde que se desatara el escándalo mundial.

Allí relató los momentos de rabia y decepción que vivió luego de enterarse de lo que había pasado la noche del 30 de diciembre de 2022. “Lo inicial era mi madre. Él era secundario. Pasó a un segundo plano. Al principio estaba enfadada. No sabía qué era verdad y qué era mentira. Solo me llegaban cosas por los medios y los medios mienten mucho”, dijo a Telecinco.

La modelo aseguró que “necesitaba saber que si había habido una infidelidad”, pues sintió que Alves le falló “en un momento importante de mi vida. Se me cayó el mundo”.

Dani Alves junto a su esposa Joana Sanz | Foto: Instagram @danialves

“Seguimos casados. En un momento pedí el divorcio, pero no me lo quiso dar. Ahora no voy a entrar en esas discusiones. Se paraliza porque él no quiere. Me enfoco en otras cosas. Sigo estando y estaré siempre para él. El futuro dirá”, explicó.

En aquella entrevista, la pareja del brasileño también habló de la vez que intentó atentar contra su vida tras la captura y los detalles de la denuncia. “Es por todo esto. No podía más. Es muy duro. La estaba viendo morirse entre mis manos desde octubre. Acto seguido me enteré de la posible infidelidad de mi marido. El episodio de la daga fue tras la primera llamada de Dani Alves. Entré en una crisis de ansiedad muy fuerte. La peor de mi vida. Mi cabeza me dijo que no podía más”, declaró.