Desde su aparición en el profesionalismo, Johan Arango ha dado de que hablar. El vallecaucano se ha distinguido por ser un jugador fuera de serie dentro de las canchas, pero también por ser el protagonista de innumerables rumores de indisciplina. Sus constantes cambios de equipos y el hecho de que no haya podido consolidarse en ningún club lo han convertido en el blanco de críticas.Puede leer: Los ojos puestos en Rosario por la rimbombante boda de MessiTambién, en más de una ocasión, se le ha señalado como el culpable del fracaso deportivo de los planteles en donde se ha desempeñado. Esto último sucedió en su más reciente equipo, el Independiente Santa Fe, donde se dijo que el mal comportamiento de Arango era la razón de la salida del técnico Gustavo Costas, quien contaba con el respaldo de la hinchada cardenal.Con el ánimo de aclarar todas estas versiones, el futbolista concedió una entrevista a El País de Cali y afirmó que nada tuvo que ver con la marcha del entrenador argentino.“Él (Gustavo Costas) no renovó porque tuvo inconvenientes en la parte directiva. No sé de dónde sacaron que se había ido por mí; ni porque yo fuera el dueño del equipo para decidir quién se va y quién se queda”.Incluso, el ex Independiente Medellín y Deportivo Pasto contó que, al enterarse de esta noticia, contactó a Costas y ofreció dar un paso al costado en caso de ser cierto que su partida se debía a él. El estratega le dijo que no se preocupara, que no se llegó a un acuerdo en la renovación de su vínculo laboral con la entidad capitalina por otros asuntos.Le puede interesar: “Nairo no tiene amigos”, dice gregario de NíbaliArango también señaló a los medios deportivos como los responsables de que surgieran chismes que afectaran su imagen con los hinchas de las diferentes escuadras colombianas por las que ha militado. Recuerda que, en su etapa en Once Caldas, cuando solicitó un aumento del sueldo porque llevaba varias temporadas siendo la figura, algunos periodistas se encargaron de enemistarlo con los seguidores hasta el punto de lograr su salida del cuadro blanco de Manizales.En lo referente a sus salidas nocturnas, fue contundente y declaró que le gustan mucho. "Me gusta la fiesta y la calle, pero eso no es pecado”, dijo.Y agregó: “A mí me gusta salir. Por ejemplo, ahora que estamos en vacaciones yo aprovecho todos mis días; entonces, como la gente lo ve a uno muy de seguido en la calle y en la rumba, empiezan a hablar, pero son mis días de descanso normales como los tienen todos, en todas las profesiones”.A pesar de eso su mala fama, el volante ofensivo es consciente de su enorme talento y tiene claro que su futuro está fuera del país. Confesó que le pidió a Cesar Pastrana, presidente de Santa Fe, que buscara la posibilidad de que se concretara un traspaso al fútbol extranjero. En palabras del propio jugador, esto contribuiría a su carrera.“Mi sueño es a corto plazo, yo quiero irme, porque acá por más de que juegue y haga goles siempre van a hablar y me van a tildar de lo malo, a mí ya no me van a soltar, yo sé que a donde me vaya en cuatro meses ya estoy adaptado y doy el salto” .Al ser preguntado sobre su amor por el América de Cali, club donde dio sus primeros pasos como jugador, dijo que era uno de sus sueños coronarse campeón con el onceno escarlata“Por mi jugaba ya en América y en diciembre saldríamos campeones. Yo necesito ganarme un título con América y quedar en la historia del equipo en el que me formé y que con mi hermano amamos”.Por el momento, mientras su equipo ya se estrenó este semestre con un empate en la Copa Sudamericana, Johann está a la espera de que se defina su futuro.