La sabiduría popular pocas veces se equivoca. El más reciente éxito de la selección costarricense en el Mundial de Brasil 2014 es fiel reflejo de la consigna que dicta que la disciplina es garantía de éxito, pero a veces dicha disciplina acarrea unos inmensos sacrificios que muchos no están dispuestos a aguantar. Jorge Luis Pinto a base de esfuerzo y dedicación llevó a los centroamericanos a la fase de cuartos de final del mundial. La disciplina táctica y las destacadas actuaciones de jugadores como Bryan Ruiz y Keylor Navas fueron una de las postales más recordadas de la pasada cita orbital. Pero así como asombraba el arrollador paso del equipo ‘tico’ en Brasil, también sorprendía como al momento de celebrar los jugadores de la selección centroamericana casi siempre dejaban por fuera a Jorge Luis Pinto. Mientras en Colombia Pékerman y sus muchachos se fundían en efusivos abrazos al final de cada partido. Los camarógrafos se veían alcanzados para encontrar la misma carga de emotividad entre Pinto y sus dirigidos.    Tras la salida de Jorge Luis Pinto este jueves del comando de la selección de Costa Rica, surgieron agrios comentarios de varias partes que dejan ver que el manejo que le dio Pinto a la selección costarricense no era del agrado de todos. Pinto salió ante los medios con los guantes puestos, primero aseguró que su salida no se debía a razones económicas, "el tema que ni siquiera se tocó". Pero luego fiel a su temperamento empezaron a surgir los verdaderos motivos de su partida. "He tenido diferencias con el cuerpo técnico porque no comparten mi estilo y mi forma, yo soy exigente, yo quiero compromiso, yo quiero entrega, y no comparto actitudes delicadas", aseguró el estratega. El técnico dijo que pasó "durmiendo con el enemigo" durante año y medio, en referencia a un miembro de su equipo que incluso presionó para que lo separaran del cargo. "Prefiero aguantar hambre, por eso me voy", sentenció Pinto. Ante esto el presidente de la Federación Costarricense Fútbol (Fedefútbol), Eduardo Li contraatacó y aseguró que había una "molestia generalizada" por actos de maltrato e irrespeto por parte de Pinto. "No solamente los jugadores, sino miembros del cuerpo técnico y profesionales e incluso administrativos estaban molestos y se quejaron mucho", señaló el dirigente. Esto no sorprende a muchos dado que el técnico colombiano salió de la Selección Colombia por los mismos motivos en el 2008. Varios jugadores en aquella ocasión se quejaban de las drásticas medidas en las concentraciones donde muchas veces no podían siquiera merendar en horas que se salían del estricto régimen de Pinto, considerado por algunos como dictatorial. Esto trae a la memoria el paso de Pinto por el equipo peruano Alianza Lima, entre 1998 y 1999, el técnico santandereano dejó allí un recuerdo de una forma bastante particular. Una de las anécdotas más recordadas es la del arquero Christian del Mar. Pinto en ese entonces acostumbraba a llamar de madrugada a sus jugadores para verificar que estos no estuvieran involucrados en fiestas o escapadas nocturnas con sus amantes de turno.  Pero esto nunca fue suficiente para Pinto, el no confiaba. En alguna ocasión Pinto llamó a De Mar alrededor de la una de la mañana, el portero contestó pero Pinto le exigía pruebas de su versión, ante la impotencia y la presión De Mar no sabía que hacer.  Pinto le ‘tendió’ la mano y le dijo que existía una forma para verificar su versión, que se asomará por la ventana. El portero se acercó a la ventana y, para su sorpresa, vio al técnico parado en la puerta de su casa, celular en mano.  Este prontuario no deja bien parado al colombiano al que varios jugadores y directivos en distintos países han cuestionado en numerosas ocasiones.  El caso de Costa Rica se une al largo prontuario de rupturas que involucran a Pinto, en donde los equipos han preferido cortar por lo sano y preferir a un técnico más flexible. La pregunta en este caso es si Costa Rica está haciendo bien al dejar ir a Pinto, dado que es el único que ha logrado poner a esa selección entre los ocho mejores del mundo. El capitán ‘tico’, el delantero Bryan Ruiz, dio un voto de confianza a la decisión de la dirigencia. "Se termina el ciclo del profe Pinto, con quien se logró el éxito en Brasil, eso se reconocerá siempre", pero agregó un comentario frente a la relación con él "se había llegado a desgastar fuera de la cancha", expresó Ruiz en su muro de Facebook. Declaraciones como las de Ruiz muestran que la ruptura era inevitable y que Pinto siempre estará más dispuesto a defender sus cuestionados métodos antes de ceder en algunas de sus posiciones.  La filosofía de Pinto quizás le garantizará menos abrazos pero si más éxitos con sus equipos, aunque está extensamente demostrado que lograr el éxito en la cancha y tener una buena relación con los jugadores es posible y más que todo admirable.