Hay quienes continúan haciendo del fútbol un negocio ilegal. Para la muestra, un botón: este 11 de abril, la Policía española desmanteló dos redes dedicadas a fichar jóvenes futbolistas suramericanos supuestamente para llevarlas al estrellato, aunque su intención no era más que estafar a sus familiares a través de falsas promesas.
Este martes, por ejemplo, fueron capturadas 11 personas por engañar a decenas de familias extranjeras, sobre todo brasileñas, a las que ofrecían literalmente convertir a sus hijos en “futbolistas profesionales de élite” a cambio de miles de euros.
Las dos bandas criminales, independientes entre sí, manejaban escuelas de fútbol que reclutaban a jóvenes de altos recursos en el extranjero con las “falsas expectativas de hacerse jugadores profesionales estrella”, a los que ofrecían alojamiento y tramitar permisos de residencia en España, señaló la policía en un comunicado.
Para ello, las familias tenían que hacer un primer pago de 5.000 euros (cerca de 25 millones de pesos) y luego abonar mensualmente entre 1.500 y 1.700 euros (entre 1.630 y 1.850 dólares).
“Ambas organizaciones mantenían a los jóvenes en condiciones deplorables durante los 90 días de permanencia en el país como turistas, ya que los procedimientos de extranjería resultaban inadmitidos a trámite o denegados, viéndose los jóvenes engañados obligados a volver a sus países”, detalló la policía.
La Policía comenzó su investigación al recibir la denuncia de un jugador que había sido víctima de la estafa en una escuela de fútbol de Granada.
Los investigadores encontraron a “30 jóvenes extranjeros de distintos orígenes, predominando los brasileños, de entre 16 y 23 años”, alojados en dos viviendas alquiladas por la escuela, que habían caído en el engaño.
En la otra escuela, también en Granada, la Policía halló a otros 40 jóvenes, mayoritariamente de Brasil, alojados en la casa de uno de los directivos.
En ambos casos, los jóvenes estaban “en condiciones de hacinamiento, con escasa comida”, apuntó el comunicado.
Los expedientes migratorios para regularizar la situación de los jóvenes “siempre terminaban inadmitidos a trámite o denegados, ya que, en la práctica totalidad de los casos, la documentación presentada se encontraba incompleta o bien fuera de plazo”, agregó la policía.
Si en España llueve, en Colombia...
No solo España está dando de qué hablar por hechos delincuenciales en el contexto del fútbol. Desde la mañana del 10 de abril, las portadas deportivas de los medios de comunicación colombianos se enfocaron en la detención de tres jugadores colombianos señalados de extorsión: Guy Esteban García, Santiago Mera y Debinson Mateus fueron las personas detenidas por el Gaula, miembros de la plantilla del cuadro manizaleño.
De los tres, Mateus es el único que estuvo en la lista de convocados para el más reciente partido del equipo, ante Unión Magdalena, que acabó en empate 1-1 en el estadio Palogrande, casa del ‘blanco blanco’. El arquero de 22 años no ingresó al partido, pero sí estuvo sentado en el banquillo dirigido por Pedro Sarmiento.
Una joven estudiante de medicina denunció ante la línea 165 que estaba siendo víctima de extorsión, dado que los jugadores en mención del Once Caldas presuntamente le cobraron $500.000 por la devolución de su celular a través de una llamada telefónica.
El dispositivo móvil se le perdió a la estudiante la noche del 2 abril, en una discoteca de Manizales, pero solo fue el 9 de abril que una amiga suya recibió una llamada en la que solicitaban el pago de medio millón de pesos para tenerlo de vuelta.
La víctima pudo contactarse con la persona que le exigía el dinero y le manifestó que viajaría a otra ciudad a las 10 de la noche, provocando que el presunto extorsionista amenazara con vender el celular por partes si no pagaban dicha cantidad.
*Con información de AFP.