América de Cali sufrió su tercera derrota de manera consecutiva en la Liga Betplay, un resultado que vuelve a girar los focos hacia Juan Carlos Osorio en medio de una relación distante con la junta directiva encabezada por Tulio Gómez, máximo accionista de la institución vallecaucana.
Irónicamente, Michael Rangel, a quien Osorio le bajó el pulgar para este año, fue el verdugo de la visita escarlata al Manuel Murillo Toro de Ibagué. A los once minutos, el delantero santandereano le dio dirección de red a un centro rasante de Anderson Plata para poner a celebrar a los pijaos, que igualaron la línea de Millonarios en la punta del campeonato.
América reaccionó en la segunda parte y estuvo a punto de llevarse el empate, pero pagó caro el planteamiento inicial de tres jugadores en la línea defensiva, aspecto que el cuerpo técnico corrigió en el descanso aunque ya se encontraban por debajo en el marcador.
En rueda de prensa, el técnico risaraldense admitió sus errores en la elección de la estrategia para enfrentar a uno de los equipos más fuertes de la liga. “En el primer tiempo sufrimos un poco las transiciones rápidas del rival, en el segundo tiempo de acuerdo a lo que se planteó, el equipo tuvo tal vez uno de los mejores segundos tiempos”, declaró.
El míster llenó de elogios a Hernán Torres y el proceso del Deportes Tolima que, en su concepto, es el más “exitoso” en la actualidad del fútbol colombiano. “Enfrentamos a uno de los mejores directores técnicos que hay en Colombia”, afirmó.
“Desafortunadamente no pudimos concretar las opciones que tuvimos, pero creo que el segundo tiempo fue un ejemplo grande, para nuestros jugadores de que si puede jugar iniciando y saliendo, encontrando y fijando, compensando e identificando a los poseedores y posibles receptores”, analizó.
Pero el fútbol es de resultados y por eso Osorio sabe que su puesto en el banquillo americano está más cuestionado que nunca. Antes de finalizar su intervención, el técnico se dirigió a los hinchas y aseguró que de su parte seguirá trabajando “al 100 %” para conseguir los objetivos trazados desde su llegada.
Acerca de su continuidad, el risaraldense se remitió a decir que “el día que los que tomen decisiones aquí consideren lo contrario, estoy dispuesto a irme de América, no tengo ningún problema, porque lo más importante es que el equipo clasifique y ya será decisión de otras personas”.
“Mientras que yo esté, estaré trabajando y tratando de que el equipo juegue como lo hizo en el segundo tiempo y el día que no esté hacerle fuerza, para que le vaya muy bien, que pueda clasificar dentro los finalistas”, apuntó, quizás haciendo una premonición de lo que podría pasar en los próximos días.
De todas maneras, Osorio sigue parado sobre la idea de que América no le ha dado las suficientes herramientas para poder consolidar el equipo en la parte alta de la Liga Betplay. “El éxito se mide dependiendo de los recursos y de lo que se logra. Yo creo que cumplir con lo que uno promete, es trabajar y tratar de mejorar al equipo y esperar resultados”, dijo.
Por ahora en América nada ha cambiado, pues siguen resignados a esperar el final del primer semestre para pagar una cifra menor como indemnización a la rescisión del contrato. Si quisieran destituir a Osorio en este momento tendrían que meterse la mano al bolsillo y buscar recursos con los que no cuentan.
La única solución aparente es que el propio cuerpo técnico presente su renuncia, algo que, escuchando las palabras del DT, no parece una idea cercana.