Inesperadamente, durante este domingo, 3 de marzo, se produjo el despido del entrenador colombiano Juan Carlos Osorio del Athletico Paranaense de Brasil. Sin razón aparente alguna, el cuadro brasileño, a través de sus redes sociales, hizo pública la decisión.
“Athletico Paranaense informa que Juan Carlos Osorio ya no es el entrenador del equipo principal. Los asistentes técnicos John Mario Arango y Francisco Yony Londoño tampoco permanecerán en la plantilla del club”, fue parte de lo escrito en la escueta misiva.
“Athletico Paranaense agradece a los profesionales por los servicios prestados y les desea éxito en la continuación de su carrera. De forma interina, el equipo principal estará dirigido por Wesley Carvalho y Juca Antonello”, añadieron sobre el futuro cercano del club.
El risaraldense, que había llegado a inicios del 2024 a su segundo club en Brasil, no mantenía resultados negativos en su proceso, por el contrario, se destacaba al tener el 66% de su rendimiento. De 11 partidos dirigidos, había logrado seis victorias, cuatro empates y tan solo una derrota.
A pesar de que no parecen haber razones para su salida del club de Paraná, este sí parecía haber tenido claro que su despido se venía consumando desde hace un par de semanas. En rueda de prensa a mediados de febrero pasado, dijo: “Estoy de paso, puedo salir mañana”.
Desde este preciso instante, el entrenador nacional queda libre para el equipo en Colombia que desee contratarlo. Osorio queda libre justo día después de que Atlético Nacional anunciase a Pablo Repetto como su nuevo estratega. En caso de que el uruguayo no hubiese llegado, la afición haría presión para que el multicampeón con los verdes regresase.
Pelea en Brasil marcó su paso
En su estadía en Brasil, hace algunos meses el entrenador vivió un momento engorroso que lo hizo ser noticia en el país vecino y, por supuesto, en su país de origen. Se trató de una pelea en la que se tranzó con un hincha del equipo local, al que le respondió con múltiples gestos que se hicieron virales.
Las grabaciones que salieron a la luz en redes sociales, demostraron cómo el técnico cafetero habría aguantado una gran cantidad de insultos desde la tribuna que tenía a su espalda, sin embargo, en cierto momento fueron tales las agresiones verbales que Osorio dio respuesta a las mismas mostrándose incitador de violencia.
En los videos se ve cómo de manera desafiante, el risaraldense, con mirada fija en un aficionado, empieza a tirarle besos de manera reiterada para sacarlo de quicio, además, hace gestos en los que pide que le sigan insultando, dando lugar al alboroto de la afición rival, que pide respeto.
Al ver la hinchada que no hubo una reprensión por parte del juez central sobre el entrenador, fueron ellos los que decidieron tomar justicia por propia mano y subieron el tono de los insultos hasta lograr un grito unísono en contra de Osorio: “hijo de put*, hijo de put*”.
Furioso por lo sucedido, en rueda de prensa el entrenador dio su versión de los hechos. Allí, se plantó en su defensa diciendo que sus actos habían sido respuesta a constantes ataques que vivió: “Yo no lo provoqué. Por lo contrario. Algunos me ofendieron e insultaron, entonces respondí”.
Golpeando la mesa en la que estaba compareciendo ante los medios de comunicación, agregó que con ese aficionado no habría tenido tal altercado si se hubiesen encontrado en otro espacio: “Estoy seguro de que si me lo encontrara en la calle no haría eso, entonces ¿por qué tiene que ser así aquí?”.