El futbolista colombiano Juan Guillermo Cuadrado, una de las fichas claves de la selección Colombia y de la Juventus, en Italia, manifestó su descontento con respecto a las decisiones de la Confederación Sudamericana de Fútbol, Conmebol, en especial, la realización de la Copa América que se jugará ahora en Brasil.

En sus redes sociales, el jugador colombiano aseguró que este tipo de decisiones generan incertidumbre entre todos los futbolistas pensando en que se pone en riesgo su salud y que no hay seguridad sobre las necesidades que se tienen para realizar este tipo de eventos.

“Creo que las decisiones de Conmebol generan incertidumbre entre todos los futbolistas, no solo por el riesgo que significan para la salud, sino por la tranquilidad y garantías que requieren todos los actores para el desarrollo normal de la Copa América”, dijo Cuadrado en su cuenta de Instagram.

Sin embargo, no es el único jugador que ha manifestado su preocupación con respecto al riesgo que representa realizar el encuentro en territorio brasileño, uno de los más golpeados por la pandemia de la covid-19 con más de 400.000 muertes.

De hecho, sobre la misma decisión de cancelar el torneo internacional en Colombia y luego en Argentina, por las condiciones de salubridad y reprogramarlo en Brasil, el Sindicato Internacional de Futbolistas, FIFPRO, afirmó que esta reubicación tendría graves consecuencias de salud para futbolistas, personal y público en general.

“FIFPRO apoyará naturalmente a cada futbolista que decida rechazar la convocatoria y no participar en el torneo en base a sus preocupaciones respecto a salud y seguridad. Al igual que en otras competiciones de selecciones disputadas previamente durante la pandemia, los jugadores deben tener la posibilidad de priorizar su salud y la de sus familias sin temor a ser sancionados”, dijo el sindicato en un comunicado de prensa.

A nivel local, los jugadores brasileños también emprendieron una cruzada en contra del gobierno de Jair Bolsonaro y la celebración de la Copa América en territorio brasileño, cruzada lideradas por el centrocampista del Real Madrid, Casemiro.

De acuerdo con el seleccionador de la selección de Brasil, Tite, los jugadores tienen una opinión que le hicieron conocer al presidente de su país. “Y la van a compartir con el público. Eso tiene que ver con la ausencia de nuestro capitán, Casemiro, aquí”, haciendo referencia a una conferencia de prensa en la que iba a participar el jugador y en la que decidió no comparecer.

Pero la oposición al empeño de Bolsonaro por realizar el torneo allí también se manifestó en la decisión de muchas ciudades de no ser sedes para la realización de los partidos. Finalmente, los encuentros se realizarán en Brasilia, Río de Janeiro, Goiania y Cuiabá.

Hace unos días el ministro de la Casa Civil brasileño, Luiz Eduardo Ramos, aseguró que el gobierno ha puesto varias condiciones a la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) para la realización del torneo, como que no haya público y que todas los miembros de las delegaciones sean vacunados.

“Ese evento, no tendrá público. Por ahora son 10 equipos, en dos grupos, habrá 65 personas por delegación, todos vacunados. Las sedes serán responsabilidad de la CBF. De acuerdo con la elección de las sedes, ellos consultarán con los estados”, declaró el ministro.

Brasil, anfitrión y campeón en 2019 de la última Copa América, fue uno de los países menos mencionados en esta ronda de nombres que surgieron en los últimos días para reemplazar a Argentina y Colombia, aunque es el que posee la mejor infraestructura en la región para recibir el torneo, ya que cuenta con una red de estadios modernos desde el Mundial-2014.

No obstante, Brasil es uno de los países del mundo más castigados por la pandemia. Con 212 millones de habitantes, totaliza 462.000 muertes por covid, el segundo peor balance mundial, en tanto que ocupa el tercer lugar del ranking de casos con más de 16 millones de contagios.