La retirada de la primera rival de la boxeadora argelina Imane Khelif avivó este jueves la polémica sobre su participación en París-2024 tras fallar una prueba de género, lo que suscitó la reprobación de figuras públicas como la primera ministra italiana Giorgia Meloni.
La dirigente se pronunció en apoyo de su compatriota boxeadora Ángela Carini, quien abandonó la pelea frente a Khelif con solo 46 segundos en el reloj después de recibir varios golpes en el rostro.
Tras el último de ellos, Carini levantó el brazo y se dirigió a su esquina para hablar con su preparador, que comunicó con las manos el abandono de la pelea al árbitro. El juez llamó al centro del ring a ambas pugilistas y alzó el brazo de Khelif como vencedora en los octavos de final del peso wélter (entre 63,5 y 66,6 kg), mientras Carini caía de rodillas entre lágrimas.
La argelina se acercó después a estrecharle la mano, pero Carini evitó el saludo. “No podía seguir. Me dolía mucho la nariz y dije: ‘Paren’. Era mejor no seguir”, declaró la italiana. “Siempre he luchado contra hombres, entreno con mi hermano, pero hoy he sentido demasiado dolor”, anotó no sin aclarar que no se trataba de asumir a su rival como hombre, sino de la fuerza de sus golpes.
“No soy nadie para juzgar o tomar una decisión. Si esta mujer está aquí, por algo será”, dijo Carini en otra intervención recogida por la agencia Ansa. Sin embargo, presente en París, la primera ministra Giorgia Meloni consideró que el combate “no fue en igualdad de condiciones”.
“No estoy de acuerdo con el COI”, declaró Meloni durante una reunión con atletas italianos. “Creo que las atletas que tienen características genéticas masculinas no deberían ser admitidas en las competiciones femeninas”, dijo.
“Es una parodia y una burla para todos los deportes olímpicos”, opinó la legendaria tenista Martina Navratilova al responder a un mensaje en X de la escritora J. K. Rowling. “Expliquen por qué aceptan que un hombre golpee a una mujer en público para tu entretenimiento. Esto no es deporte”, escribió la autora de la saga Harry Potter, quien a su vez ha sido acusada de transfobia por algunas de sus declaraciones públicas.
Pruebas de género
Khelif es una de las dos boxeadoras cuya presencia en París ha levantado severas críticas después de que fueran descalificadas del Mundial de 2023 por no superar pruebas de elegibilidad de género. Ambas boxeadoras, que compitieron en la pasada cita olímpica de Tokio-2020, volvieron a ser consideras aptas para París.
La web para medios del Comité Olímpico Internacional (COI) indica que Khelif, de 25 años de edad, fue descalificada del Mundial por “elevados niveles de testosterona que no cumplían los criterios de elegibilidad”.
La otra competidora es la taiwanesa Yu Ting Lin, que debutará el viernes en los 57 kilogramos. Ella fue descalificada por el mismo motivo de esa competición organizada por la Federación Internacional de Boxeo (IBA). La peleadora asiática debutará en los Juegos Olímpicos este 2 de agosto ante Sitora Turdibekova, de Uzbekistán. La pelea se disputará desde las 5:30 a. m. hora colombiana y corresponde a los octavos de final de la categoría de los 57kg.
COI las respalda
El Comité Olímpico Internacional (COI) mostró su apoyo, el 30 de julio de 2024, a las dos boxeadoras en los Juegos de París-2024, que habían sido excluidas del Mundial de Nueva Delhi en 2023, luego de no haber podido responder entonces a pruebas de género, asegurando que estaba “establecido” que eran “mujeres”.
“Son mujeres en su deporte y queda establecido que se trata de mujeres”, explicó Mark Adams, un portavoz del COI durante un encuentro con la prensa, sin mencionar el nombre de las deportistas “porque sería injusto”, dijo. “Todas las competidoras que participan en los Juegos siguen y respetan las reglas de elegibilidad”, añadió.
“Todas las que compiten en la categoría de mujeres lo hacen cumpliendo las reglas de elegibilidad de la competición”, afirmó el portavoz del COI, Mark Adam. “Son mujeres en sus pasaportes y queda establecido que se trata de mujeres”, remarcó.
“La prueba de la testosterona no es una prueba perfecta. Muchas mujeres pueden tener niveles de testosterona iguales o parecidos a los de los hombres, sin dejar de ser mujeres”.
La boxeadora argelina fue apartada de los Mundiales justo antes de su combate por la medalla de oro en Nueva Delhi, en marzo el año pasado, después de no haber respondido a los test de género que puso en marcha la Asociación Internacional de Boxeo (IBA), al igual que la taiwanesa Lin Yu‑ting, que perdió su medalla de bronce.
Según la ficha de la boxeadora argelina proporcionada por el COI, fue descalificada después de “tasas elevadas de testosterona” durante ese Mundial. El COI no reconoce a la IBA (Federación Internacional de Boxeo), presidida por el ruso Umar Kremlev.
“Me dijeron que presentaba características que significaban que no puedo boxear con mujeres”, explicó entonces la boxeadora argelina en un video publicado en Facebook, y haciendo alusión a “un gran complot”. También en Facebook, el Comité Olímpico Argelino anunció después de aquella exclusión “ocuparse del acompañamiento médico de la campeona”, en especial para “los Juegos Olímpicos de París-2024″.
“Estas deportistas han boxeado en numerosas ocasiones desde hace varios años” en categorías femeninas, “no acaban de llegar (...), boxearon en Tokio”, añadió Mark Adams.
*Con información de la AFP.