La gobernadora de Tokio, Yuriko Koike, anunció este sábado la cancelación de los seis eventos para ver en pantallas gigantes de las citas deportivas de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de este verano y así evitar contagios de coronavirus.
Koike tomó la decisión tras mantener contactos con el primer ministro nipón, Yoshihide Suga, y ha explicado que los seis recintos previstos se utilizarán para la vacunación de la población, según recoge la agencia de noticias japonesa Kiodo. Los eventos tenían incluso ubicaciones concretas tales como los parques de Yoyogi, Inokashira e Hibiya de la capital japonesa, donde este sábado se informaron de 388 nuevos contagios.
“Para compensar, vamos a usar aún más la web para crear una atmósfera de los Juegos y difundir numerosas informaciones culturales”, añadió la responsable.
En cuanto a la asistencia a los propios eventos deportivos, el Comité Organizador tiene previsto reunirse por videoconferencia este lunes para decidir las condiciones de la presencia de público.
El anuncio se produce a poco más de un mes del inicio de los Juegos, previsto para el 23 de julio, que ya tuvieron que ser aplazados el año pasado por la pandemia de coronavirus. Tokio y otras regiones de Japón levantaron el pasado jueves el estado de emergencia por la pandemia y el primer ministro Suga ha manifestado su esperanza de que pueda haber público en los Juegos.
Las autoridades estiman unos 10.000 asistentes en los eventos en estadios y una limitación de aforo al 50 % en las regiones que no estén bajo el estado de emergencia o tengan en vigor medidas excepcionales.
Como consecuencia de la pandemia, Tokio ya prohibió la presencia de espectadores procedentes del extranjero y también se ha reducido drásticamente el número de invitados y voluntarios.
Políticos y organizadores presionan para permitir la presencia de público durante las pruebas olímpicas, pero los expertos sanitarios aconsejan al gobierno que lo más prudente sería organizar los Juegos a puerta cerrada.
El archipiélago japonés ha estado menos afectado por la pandemia que otras grandes potencias, con 14.000 muertos ligados al covid-19 desde marzo de 2020, según las cifras oficiales. Pero solo el 6% de la población está ya completamente vacunada, pese a los recientes esfuerzos del gobierno por acelerar este proceso.
La medida de los 10.000 espectadores entraría en vigor tras el levantamiento del estado de emergencia sanitaria en Tokio y en otros departamentos, previsto para el 20 de junio, y seguiría en vigor hasta finales de agosto, precisó Yasutoshi Nishimura, el ministro japonés encargado de la covid-19.
“Es importante que mantengamos medidas rigurosas contra las infecciones para evitar un aumento de casos, todavía más teniendo en cuenta que contemplamos una propagación de la variante Delta”, declaró Nishimura a un comité consultivo gubernamental que aprobó el plan.
El proyecto, que no afecta únicamente a eventos deportivos, limitaría el número de espectadores a un 50 % de la capacidad de un recinto o a un máximo de 10.000 personas, la cifra que sea menor.
Ese esquema, que debe ser oficializado esta semana, podría fijar los límites de una decisión de los organizadores de los Juegos Olímpicos sobre el número de espectadores residentes en Japón que podrán estar presentes en su evento.
Según la prensa, el gobierno japonés podría reemplazar el estado de emergencia sanitaria actual por medidas llamadas de “casi estado de emergencia”, que incluyen principalmente restricciones sobre la venta de alcohol o sobre las horas de apertura de bares y restaurantes.
*Con información de AFP y Europa Press.