Una clasificación de Colombia, que debió haber terminado solo en alegría, se empañó luego de que se viera en una de las tribunas al jugador de Uruguay Darwin Núñez enfrentarse a puños con los hinchas cafeteros.
La situación pasó a mayores y dejó muy mal parada a la organización del torneo jugado en Estados Unidos, pues no se vio la aparición de las autoridades para que esto parara. Fue tal la negligencia de estos, que José María Giménez estalló en una entrevista pospartido.
“Un desastre. Ojalá que los que estén organizando esto tengan más cuidado con las familias”, dijo furioso por lo que, al parecer, tuvieron que vivir personas de su círculo cercano y hasta niños que estaban presentes allí.
“Nuestras familias corren peligro, están sufriendo por dos o tres que se toman tres copas y no se saben comportar”, soltó exponiendo las razones que, al parecer, fueron las que desataron toda la gresca.
“Me hago responsable”
El seleccionador de Uruguay, el argentino Marcelo Bielsa, asumió la responsabilidad por la derrota 1-0 sufrida este miércoles ante Colombia en las semifinales de la Copa América de Estados Unidos 2024, concretada pese a que la Celeste jugó con un hombre más todo el segundo tiempo.
“Uruguay estaba claramente en condiciones de ganar este partido si uno evalúa los futbolistas que posee cada plantel y a mí me toca administrar el equipo que desde mi punto de vista era superior desde las individualidades”, comentó Bielsa en rueda de prensa en el Bank of America Stadium de Charlotte.
“Yo me hago especialmente responsable por no haber conseguido, teniendo jugadores aptos para hacerlo, establecer una ventaja”, agregó.
Uruguay jugó en superioridad numérica la mitad del compromiso, con la expulsión del zaguero Daniel Muñoz (45+1), pero Colombia terminó imponiéndose para avanzar a la final del domingo contra Argentina en Miami.
“Los momentos en los que pudimos desnivelar el partido no lo conseguimos en el primer tiempo” y “en el segundo tiempo, con un hombre más, el partido se desnaturalizó, porque fue un partido con infinidad de interrupciones”, consideró Bielsa.
El encuentro se selló a balón parado, con un cabezazo de Jefferson Lerma en el minuto 38 en un tiro de esquina cobrado por James Rodríguez.
“Los goles de pelota detenida se conjugan en la eficacia del lanzador, el juego aéreo del que convierte y la oposición que nosotros planteamos. Obviamente, no es una sorpresa los destinatarios, los cabeceadores, y Colombia tiene buenos cabeceadores (...). Nosotros, al perder a (Rodrigo) Bentancur (por lesión), que era una de las oposiciones que completaban nuestra fortaleza en esas jugadas, disminuimos el poder para neutralizar la acción”, indicó.
El timonel cree que un empate, que hubiese enviado todo a tanda de penaltis, podía haber sido “justo”.
“Soy sincero: yo hubiese preferido que no se produjera la expulsión del jugador colombiano, porque lo que sucedió en el segundo tiempo a partir de la forma en la que jugó Colombia para sostenerse, para nosotros trajo una dificultad superior a cuando eran once”, analizó Bielsa. “Yo creo que merecimos empatar”.
“Si bien tuvimos ocasiones claras, me parece que debíamos haber generado más ocasiones de gol de las que creamos”, manifestó.
“Todos los caminos posibles los intentamos (para igualar)”, pero “intentar todos los caminos no exime de la responsabilidad de haber podido desnivelar un partido en el que estábamos en condiciones de hacerlo”, remató.