Anotar un gol en el mundo del fútbol es uno de los momentos más especiales para un deportista, muchos de ellos se han vuelto virales en las redes sociales gracias a las celebraciones que realizan al momento de lograr una anotación.
Sin embargo, desde hace algunos años, los jugadores de fútbol profesional han buscado patentar sus celebraciones y convertirla en marcas personales que les den la oportunidad de lanzar mercancía propia al mercado mundial.
El último ejemplo de esta nueva línea comercial es el jugador británico Cold Palmer. El delantero del Chelsea es recordado por su celebración que hace referencia a su apellido. La estrella de la Premier League simula estar pasando mucho frío al momento de hacer un gol.
El registro de las celebraciones se hace ante la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea, la misma recibe todos los documentos que certifiquen que la rutina fue creada por el jugador. Esta conducta no ha sido bien vista por los aficionados europeos, los cuales consideran que se busca generar réditos económicos con el momento más pasional del fútbol.
Otro de los jugadores que optó por registrar su celebración fue el mediocampista español Dani Olmo, el jugador del FC Barcelona de España, es recordado por simular que tiene un reloj puesto en su mano izquierda y que el momento de anotación es su momento de gloria personal.
Durante la actual temporada el deportista ha utilizado su celebración para animar a los aficionados blaugranas al momento de marca un gol. Sin embargo, en las redes del club catalán las críticas llegaron a causa de la revelación del registro de su particular festejo.
En respuesta a los registros presentados por estos jugadores, se han conocido videos de exfutbolistas que indican que los festejos no serían 100 % propiedad de los mismos y que solo estarían aprovechando una oportunidad de mercado bajo intereses personales.
Otro de los puntos de discordia es que los equipos de cada uno de los jugadores que registraron sus celebraciones no podrían utilizar este material en campañas comerciales, ya que deberían entregar una compensación económica a sus creadores.
Por último, las empresas que desarrollan videojuegos relacionados con el mundo del fútbol verían un nuevo impedimento para poner a disposición de sus jugadores las celebraciones de sus ídolos.
Por el momento, la FIFA no ha emitido concepto alguno de las medidas tomadas por las dos jóvenes estrellas del fútbol europeo.