Juan Fernando Quintero es tema de tendencia ahora mismo en Colombia y Brasil. Los hinchas de Junior sueñan que la reunión del pasado viernes en Barranquilla surta efecto, sin embargo, el volante también tiene delegados en Rio de Janeiro que han estado hablando de números con la dirigencia de Flamengo.

Por proyecto deportivo, claramente es más atractivo el del conjunto brasileño, sin embargo, sería un equipo que no le puede asegurar la continuidad que necesita Juanfer, algo que en la capital del Atlántico tendría prácticamente asegurado siempre que su condición física se lo permita.

Dos días después de verse las caras con Alejandro Char en un restaurante-bar de la ciudad, Quintero también le dio la oportunidad a los directivos de Flamengo, todo con el objetivo de escuchar las dos posibilidades y determinar que es lo mejor para su carrera luego de cerrar el capítulo de River Plate.

Alejandro Char estuvo reunido con Quintero el pasado 6 de enero en Barranquilla | Foto: Instagram @alejandrocharch

En cuanto a los números la diferencia no es demasiado grande. En Flamengo le ofrecen 2.5 millones de dólares de salario anual y, según se ha podido conocer, Junior no estaría para nada lejos de esa cifra, convirtiéndolo, eso sí, en el jugador mejor pagado en la historia del fútbol profesional colombiano.

Es ahí donde la novela se encamina a resolverse por los pequeños detalles que, según SEMANA ha indagado, decantan la balanza hacia el Junior de Barranquilla, que, además de ofrecerle la camiseta número 10, lo considera la pieza principal del proyecto que adelanta bajo la ‘batuta’ del técnico Arturo Reyes.

Aunque las sensaciones son positivas en la familia Char, no cantan victoria, pues saben que al frente tienen al actual campeón de la Copa Libertadores, una plantilla plagada de figuras que seduce a cualquiera, incluido al volante de la Selección Colombia. La opción del ‘Fla’ no está descartada e incluso en la prensa brasileña aseguran que va a haber otra reunión con el representante del jugador para cerrar las diferencias económicas que hay entre ambas partes.

Globo Esporte destaca que la primera reunión tuvo como principales puntos la condición física de Juanfer y una posible rebaja de sus pretensiones económicas. “Hubo buena voluntad de rebajar valores para que las negociaciones avancen, posición aprobada por la dupla Braz y Spindel (directivos de Flamengo)”, indica el último artículo publicado al respecto del mediocampista colombiano.

Juan Fernando Quintero terminó su contrato con River el pasado 31 de diciembre | Foto: 2022 Getty Images

Esa es la razón por la que Quintero aplazó unos días más su decisión, esperando si Flamengo toma la delantera que ahora mismo pertenece al Junior. Ante todo el revuelo que ha causado la posibilidad de volver al fútbol colombiano, el jugador salió en redes sociales y comunicó que muy pronto dara a conocer su nuevo equipo para el 2023.

“Hola amigos feliz domingo para todos. Gracias por todos los mensajes que me han enviado, los recibo con amor !! Ya como todos saben mi actualidad, espero tenerles noticias la próxima semana”, escribió Juanfer a través de su cuenta de twitter junto a un emoji del balón de fútbol y la bandera de Colombia, detalle que al que se aferra la afición juniorista.

Lo cierto es que a este punto ninguno de los dos clubes desiste en la posibilidad de contratar a Quintero, pero también tienen otros frentes para definir mientras esperan lo que decida el ‘10′. A los tiburones, por ejemplo, también les hace falta un central y Felipe Aguilar, exzaguero de Atlético Nacional, es una de las opciones para este 2023.

En cuanto a los brasileños, además de Quintero, Agustín Rossi es una opción, pero el futuro del arquero depende de Boca Juniors, equipo con el que tiene contrato hasta junio de este año.

Si concretan a Quintero y Rossi, el Flamengo completaría los 5 extranjeros permitidos en Brasil, pues ya están Giorgian de Arrascaeta, Guillermo Varela, Erick Pulgar y Arturo Vidal La posible solución es que De Arrascaeta, volante uruguayo, tras llevar 8 años en Brasil, obtenga la ciudadanía brasileña porque tiene la capacidad civil, vive en ese país hace más de 4 años, habla el idioma y no tiene problemas con la justicia. No obstante, ese es un problema secundario que en el Mengão no contemplan como un obstáculo para dejarle la vía libre al Junior.