Junior de Barranquilla sigue facturando gracias a la venta de Luis Díaz. Además de todo lo que ha invertido después de los 7,2 millones que le cayeron por la venta del guajiro al FC Porto en 2019, su paso al Liverpool significó otra inyección económica de la que todavía siguen recibiendo cuotas.
Así lo confirmó el abogado Marcelo Bee Sellares, que ha estado al tanto del lío legal entre los junioristas y el conjunto portugués.
En diciembre del año pasado se confirmó que Junior había recibido un fallo a favor del Tribunal de la Fifa, en el que se obligaba al Porto a pagar casi ocho millones de euros por el porcentaje que los ‘rojiblancos’ conservaban en caso de una futura venta.
Aunque el club barranquillero ya recibió la mayor parte de ese botín, todavía faltan dos cuotas que deberán ser canceladas este año. La primera está todavía pendiente de reflejarse en las cuentas de la familia Char, principal accionista del actual campeón del fútbol profesional colombiano.
Según Bee Sellares, la cuota con fecha del 31 de enero de 2024 consta de un total de 1.140.000 euros, es decir, unos cinco mil millones de pesos colombianos sujetos al pago de impuestos.
Este dinero se duplicará en el mes de octubre de este año, cuando Porto debe consignar la quinta y última cuota que le falta para saldar deudas con la dirigencia del elenco tiburón.
En caso de no ver reflejado el dinero en sus cuentas, Junior podría ir nuevamente a la Fifa para presionar al club portugués.
Cabe recordar que Liverpool pagó 45 millones de euros al Porto por el traspaso de Díaz, de los cuales le correspondía un 20 % al Junior de Barranquilla, sumado al mecanismo de solidaridad por la formación del jugador nacido en Barrancas, La Guajira.
Junior goza de salud económica
Estos últimos meses de 2023 y el arranque de 2024 han sido muy beneficiosos para la tesorería del club barranquillero, que, tras ser campeón de la Liga BetPlay por décima ocasión, recibió 500.000 dólares de la Dimayor y además aseguró los 3 millones de dólares que otorga la Conmebol a todos los participantes en la fase de grupos de la Copa Libertadores.
Dicha salud económica le permitió traer fichajes que para la mayoría de los clubes del fútbol colombiano son prácticamente inalcanzables. Yimmi Chará, Víctor Cantillo y Rafa Pérez fueron algunos de los refuerzos que el Junior trajo con el objetivo de defender el título en el torneo nacional y avanzar, como mínimo, a los octavos de final del certamen continental.
La cifra de ganancias para 2024 podría continuar subiendo dependiendo del rendimiento del equipo de Arturo Reyes. Cada partido ganado en la primera ronda de la Libertadores vale unos 300.000 dólares, razón por la que la familia Char se ha metido la mano al bolsillo para conformar el mejor equipo posible.
Incluso, dado el grueso de plantel con el que cuenta, se dio el lujo de descartar la semana pasada el regreso de Teófilo Gutiérrez, quien se encuentra sin equipo desde que rescindiera su vínculo con el Deportivo Cali.
Ahora la presión está sobre los hombres de Reyes, que sabe que no tiene excusas para fracasar a nivel internacional. “Lo más importante es Junior, que nosotros vamos tomando un buen ritmo de partidos acercando lo más rápido posible a un número de puntos que nos permita llegar al momento de enfrentar la Libertadores”, dijo en una reciente rueda de prensa.
“Ahora hay que acelerar, hay que ir buscando partido a partido los puntos necesarios para poder enfrentar la Copa Libertadores como tiene que hacerse. Acá lo más importante es el objetivo, todos están con muchos deseos de estar acá, desde los que están concentrados y los que no. Eso es positivo porque aumenta el nivel de todo”, concluyó Reyes.