En menos de cuatro meses, Liverpool se quedará huérfano de técnico, luego de 10 años consecutivos bajo las órdenes de Jürgen Klopp. La noticia del adiós ha dejado conmocionados a los hinchas, que ahora vislumbran un futuro incierto, a la espera del nombramiento del nuevo timonel.
En sus declaraciones oficiales, Klopp aseguró que era momento de descansar y que desde noviembre ya no sentía la misma energía que en sus primeros años al frente del banquillo en Anfield.
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Basados en esas declaraciones, se alcanzó a pensar que el alemán estuviera hablando del retiro de las canchas, sin embargo, su nombre ha tomado fuerza como posible candidato a dirigir al Barcelona la temporada que viene.
Por ahora, lo único que lo liga a España es la casa junto a la playa que compró en Mallorca y que, según la prensa inglesa, será el lugar donde se resguardará una vez abandone al club inglés.
La nueva versión de su salida
Pero The Telegraph va mucho más allá y asegura que el entrenador vio su ciclo cumplido mucho antes de lo que esperaba, pues tenía contrato vigente por dos temporadas más. Liverpool accedió a recibirle la renuncia, siempre y cuando se quedara por todo lo que resta de la temporada, condición que Klopp nunca llegó a objetar.
“Como ocurre con todas las salidas de directivos de alto perfil, la culpa final de la salida de Jürgen Klopp recae directamente en los jugadores”, asegura el reconocido medio británico.
Lo raro, según apunta el artículo, es que esta vez no es por peleas internas o desgaste, sino porque “les dijo que eran demasiado buenos y más rápido de lo que esperaba”.
“Klopp reunió a su equipo en el campo de entrenamiento poco antes de las 10:30 a. m. del viernes para darle la noticia que le había dado por primera vez al presidente de Fenway Sports Group, Michael Gordon, en noviembre”, recuenta The Telegraph.
En su discurso, el estratega alemán llenó de elogios a todos los jugadores, entre ellos a Luis Díaz, y les manifestó su sentir por el trabajo hecho en una década al frente de un equipo que había perdido la chispa para pelear por los títulos. “Si hubiera pensado que se necesitaba más trabajo para restaurarlos a la posición de retadores al título o ganadores de trofeos importantes, una sensación de asuntos pendientes lo habría mantenido a cargo”, agregan.
Esa es la razón por la que se irá y por la que no ha querido ni siquiera meter la mano en la baraja de candidatos a reemplazarlo. “Ahora Klopp está seguro de que dejará un legado del que estar orgulloso, en lugar de un nuevo proyecto de construcción para su sucesor”, completa la información.
Los jugadores terminaron convenciendo al técnico de abandonar su cargo, sabiendo que tendrán la madurez suficiente para encarar lo que viene como un regreso triunfal a la Champions League. Bajo su manto, supo sacar lo mejor de los jugadores: a Mohamed Salah lo convirtió en un candidato al Balón de Oro, a Virgil Van Dijk en el mejor defensor del mundo, y a Luis Díaz le dio la confianza para convencerse de que tiene madera para liderar un equipo (o una selección) si así lo desea.
El final de la presente temporada, en la que siguen vivos en todos los torneos, marcará la culminación de una época brillante que deberá seguir con alguno de los nuevos candidatos que suenan en la prensa. Xabi Alonso gana como el favorito de Liverpool, pero su contrato con el Bayer Leverkusen pone las cosas difíciles, por lo que el portugués Ruben Amorim, actualmente en el Sporting de Lisboa, emerge como gran alternativa.