Para Liverpool, este sábado 27 de abril quedó casi sentenciado que no habrá título de Premier League. Un nuevo empate en condición de visita, esta vez ante West Ham United, hizo que los de Jürgen Klopp, Luis Díaz y compañía, se alejaran aún más de la disputa real por el título.
A falta de tres partidos para los ‘reds’, remontar a Manchester City y Arsenal se ve como una tarea casi imposible. Además, porque el conjunto rojo es el que más juegos lleva, a los otros dos aspirantes por el título, les restan cinco y cuatro partidos, respectivamente, donde de sumar estarían alejándose aún más de Liverpool.
Al parecer, la frustración de los hoy terceros en la tabla de posiciones, por venir sumando desde hace dos semanas malos resultados, ha propiciado que se desaten malestares en la interna. Uno que se hizo evidente, se dio sobre el minuto 81 del duelo de este sábado, justo cuando el estratega alemán estaba por darle entrada a Mohamed Salah, que estaba en el banco, el egipcio decidió encarar a su jefe.
Las cámaras de la transmisión oficial de ESPN, dieron cuenta de la ‘pelea’ entre ambos, donde de manera desafiante, uno a otro, se decían cosas sin lanzarse agresión alguna. La tensión obvia del momento llevó al egipcio a señalar a Klopp, obligando a que Darwin Núñez entrara en escena para apartar a su colega y que volviera a la calma.
“Mira el reclamo entre Klopp y Salah”, se escucha decir sorprendido a Francisco Cánepa, comentarista en la transmisión del partido, por lo que está sucediendo en el campo de juego. Aunque sea difícil de creer, habría razones de peso por parte del egipcio para dicho malestar.
Uno de los protagonistas de la discusión en Inglaterra, minutos después de lo sucedido, rompió el silencio para dar sus primeras impresiones. Fue Salah, quien no frenó en zona mixta para hablar con los medios de comunicación que allí estaban, pero con un par de frases dio a conocer que el suceso a la interna de Liverpool fue bastante grave.
“Si hablo hoy… habrá fuego. Me despiden”, dijo el egipcio mientras dejaba el estadio Olímpico de Londres tras disputar apenas la parte final del juego. João Cancelo, periodista de ESPN que recopiló las palabras de la estrella de Liverpool, describió todo como “una situación que no está bien. Fue una declaración fuerte”.
A la par de estas ‘picantes’ declaraciones del jugador, en otra parte del estadio, se desarrollaba la rueda de prensa donde Jürgen Klopp daba su opinión de lo sucedido. Este, intentando no dar más fuerza al suceso, señaló: “No, hablamos de eso en el vestuario. Con eso, está todo hecho para mí, eso es todo”.
La prensa inglesa, con el anhelo de saber algún detalle más de lo sucedido, contra preguntó al entrenador, con la intención de saber si tanto para él, como para el atacante que ya había dado sus declaraciones, todo había terminado en el vestuario. “Fue mi impresión, sí”, aseguró Klopp.