Karim Benzema, que ganó este lunes en París el Balón de Oro, cuando le restan dos meses para cumplir 35 años, afronta con ambición el Mundial de Qatar, que comienza el próximo 20 de noviembre. “Quiero ganar el Mundial”, advirtió el mejor jugador del planeta de la pasada temporada en rueda de prensa.
El delantero francés no pudo participar en el triunfo de los bleus en el Mundial de Rusia 2018, al haber sido apartado de la selección por el contenido de un video de carácter sexual. El escándalo lo apartó de las canchas entre 2015 y 2021 al ser acusado de una presunta participación en el chantaje a su compañero de selección Mathieu Valbuena.
Benzema, que ha sido 97 veces internacional, regresó tras casi seis años, ganando la Liga de las Naciones con Francia, en octubre de 2021. “Las promesas hechas a mi madre las he cumplido. Pero tengo ambición, quiero ganar el Mundial con Francia, son cosas que me quedan por ganar. Espero estar en el grupo del Mundial. Es un objetivo, tengo mucha confianza y ambición. Ir al Mundial y darlo todo para ganar”, dijo.
Aunque lo ponga en duda, para el técnico Didier Deschamps está claro que Karim es un arma indispensable, pues arreglaron sus diferencias en este ciclo mundialista y el jugador respondió con goles, haciendo mucho más letal el ataque de lo que ya lo era con Kylian Mbappé, Ousmane Dembelé, Antoine Griezmann y compañía.
El que salga campeón y sea figura de su selección tendrá mucho terreno abonado para el próximo Balón de Oro, que se entregará en noviembre de 2023, teniendo en cuenta lo que pase desde agosto de este año hasta mayo del próximo. “Yo disfruto con lo que tengo, si puedo tener dos o tres, mejor. Pero lo importante es el trabajo para llegar. Tengo que disfrutar sin bajar el rendimiento en el campo. No pienso en estar aquí el año que viene. Juego cada partido. Si hago cosas buenas, puedo ganar con mis compañeros y ya se verá. Hoy voy a disfrutar de mi trabajo”, declaró Benzema.
El mejor momento de su carrera
Karim Benzema celebró su “Balón de Oro del pueblo”, forjado en los momentos en que “era difícil”, dijo tras haber recibido su trofeo de manos de su mentor y predecesor francés en el palmarés, Zinedine Zidane, en el Teatro del Chatelet en París.
“Este Balón de Oro es individual, pero sigue siendo colectivo, es el Balón de Oro del pueblo”, lanzó el laureado del 66º trofeo entregado por la revista France Football.
“Ver este trofeo delante de mí es un orgullo. Pienso en cuando era un niño, en todo el trabajo. Nunca bajé los brazos. Es un sueño de infancia. He crecido con él en la cabeza”, añadió el Gato, con “dos modelos en mi vida, Zizou (Zidane, coronado en 1998) y Ronaldo”, el brasileño, Balón de Oro en 1997 y en 2002.
Suspendido en la selección francesa entre 2015 y 2021, Benzema pensó en “esos períodos en que era difícil para toda la familia”, dirigiéndose a sus padres, presentes en la sala del Théâtre du Châtelet, momentos que “me hicieron ser más fuerte mentalmente”.
“Es mucho trabajo”, continuó, hablando de “entrenarse todavía más y seguir con ese sueño en la cabeza. Hubo momentos en que era mucho más difícil para mí, esos períodos en los que no estaba en la selección, donde no bajé los brazos para nada junto a mi técnico aquí”, en referencia a Zidane, que fue su entrenador cuatro años en el Real Madrid.
Zidane “me repetía sin cese que mantenga esa alegría de jugar al fútbol, que un día podría ganar este trofeo. Estoy muy orgulloso de mi recorrido”, señaló el jugador de 34 años.
Con información de la AFP.