Poco más de una semana falta para que Liverpool y Real Madrid definan al nuevo monarca de la Champions League, tras una temporada intensa en la que ambos hicieron méritos para conseguir el tiquete al Stade de France.

Los reds eliminaron al Inter, Benfica y Villarreal con un determinante Luis Fernando Díaz. Todo eso al tiempo que intentaban cazar al Manchester City en la Premier League y se jugaban las fases definitivas de la Carabao Cup y FA Cup, dos títulos que tienen ya en el bolsillo.

Pero Jurgen Klopp quiere más, pues sabe que la plantilla está diseñada para ser campeón de Europa como ya lo logró en el año 2019. El problema es que ese sinfín de partidos que han disputado en lo que va de temporada le están sacando factura en el momento más determinante de la campaña, justo antes de luchar por el título local y a solo días del viaje a París para la final de Champions.

“Joe Gomez tiene buenas noticias, pero queremos un segundo escáner para tranquilizarnos. Pero pensamos que después del partido tuvimos suerte, fue un verdadero golpe. El resultado del escáner aún no está disponible, pero tenemos confianza”, indicó el alemán sobre el estado físico del jugador que ingresó al once titular el pasado martes para reemplazar a Trent Alexander-Arnold.

Ante Southampton (2-1), Klopp se decidió por un equipo mayormente alternativo, manteniendo a Allisson y Konaté como únicos representantes del equipo principal. Gracias a ese triunfo mantienen posibilidades de salir campeones, eso si logran vencer a Wolverhampton y el Manchester City no suma de a tres frente al Aston Villa de Steven Gerrard.

Ambos encuentros se disputarán el domingo a las 10:00 a. m. (hora de Colombia) de manera simultánea. Liverpool saldría con variantes obligadas por las lesiones que quieren cuidar pensando en la final frente al Real Madrid. “Con los otros muchachos (Van Dijk, Fabinho y Salah) no tengo idea lo que vamos a hacer este fin de semana”, mencionó Klopp.

“Se ven bien y los muchachos han dado pasos adelante en su recueperación. Preferiría que pudieran jugar el fin de semana por razones de ritmo, pero si no, lo haremos en París”, añadió el entrenador, dejando en el aire que los tres futbolistas estén presentes ante los wolves y se dediquen mejor a una puesta a punto con solo días para buscar la orejona en territorio francés.

Luis Díaz, titular indiscutible en este tramo final de la temporada | Foto: 2022 Getty Images

En caso de que no lleguen, la responsabilidad de ganar recaerá sobre Luis Díaz, Sadio Mané, Jordan Henderson, entre otros, con un ojo puesto en lo que suceda entre Manchester City y Aston Villa. “Si yo jugara un partido en el que pudiera ayudar al Dortmund o al Mainz, lo haría, pero no estoy jugando y Gerrard tampoco. Se que Stevie se tomará el partido al 100 % sin que yo lo tenga que llamar”, señaló confiado Klopp al respecto del técnico de los villanos.

Sea cual sea el resultado, el Liverpool tendrá poco tiempo de celebración o tristeza, pues debe enfocarse inmediatamente en la final de Champions que marcará el descenlace de una campaña histórica para los hinchas.

Terminado ese partido en París llegará el momento de planificar el futuro y ver qué sucede con Mané y Salah, dos jugadores que han amagado con buscar nuevos horizontes. Klopp asegura que no quiere “que salga nadie. Nadie me ha dicho que de quiera ir. No es el momento ahora. Lo que pasó este año es por los jugadores, que son de clase mundial”.

El único que ya tiene sentenciada su salida es el delantero Divock Origi, quien terminará contrato y tendrá la posibilidad de decidir en libertad el destino idóneo para sumar más minutos con el objetivo de poder entrar en la convocatoria de Bélgica para el Mundial de Catar 2022.