“Las mallas/vallas son un peligro. Aquí no van a ser necesarias porque vamos a vivir el fútbol en paz”, dijo Daniel Quintero, alcalde de Medellín, después de la reunión que se sostuvo con los dirigentes de Atlético Nacional y la barra LDS.
Entre los acuerdos, dijo el mandatario de la capital antioqueña que el club no entregará dádivas. Dicho acuerdo está en el marco de la Dimayor y garantiza la seguridad en el estadio para todos.
“Las partes se comprometen y son corresponsables de la seguridad”, aclaró Quintero.
SEMANA conoció que Atlético Nacional seguirá contratando por prestación de servicios a AN Logística, empresa de algunos miembros LDS, para garantizar la seguridad de las gradas donde se hace la barra.
Según informaron a este medio, la empresa que está legalmente constituida pasará una cuenta de cobro para pagar a 120 jóvenes debidamente capacitados en seguridad sus servicios en ese ámbito por cada partido. El valor es de 70.000 por persona y los encargados en esta importante misión entrarán por lista. Es decir, serán identificados.
“Facturación oficial con todos los temas reglamentarios exigidos por la ley. Serán 120 líderes de la barra capacitados por el DAGRD, la Secretaría de Juventud y con más de una década de experiencia en logística de eventos multitudinarios, reconocidos y representados por la barra para contener cualquier riesgo que pueda ocurrir en la tribuna. Estos logísticos han logrado garantizar el éxito en 12 años y buscarán que todo salga bien”, dijeron desde LDS a SEMANA.
Así nació la idea de logística de parte de algunos hinchas
Por exigencia de la Fifa, se retiraron las mallas en los estadios de Colombia, sede del Mundial Sub-20 en el año 2011. Los escenarios deportivos de Bogotá, Barranquilla, Cartagena, Medellín, Cali, Pereira, Armenia y Manizales debieron seguir esa directriz.
En Medellín, el entonces presidente de Atlético Nacional, Juan Carlos de la Cuesta, consultó al líder de la barra LDS, Felipe Muñoz, para buscar qué hacer y evitar desmanes en las tribunas. Era todo un reto.
“Me llamó y me dijo: ¿qué nos vamos a inventar? Nos sentamos en la calle, en las afueras del estadio. Le dije que me diera 24 horas para inventar algo”, dijo Felipe Muñoz en el canal de YouTube Dímelo King.
Muñoz habló con los otros líderes de la barra, que existe desde 1997.
“Le dije a De la Cuesta que agarráramos a los 150 líderes más importantes de la barra, los que reconoce la gente y respetan por su historia, que les diéramos la capacidad de sentirse líderes positivos”, comentó Felipe, que además reconoció que el cambio de comportamiento social fue lo mejor, pues en ocasiones esos mismos muchachos eran conflictivos.
“Le pedí que los capacitáramos en contención de multitudes, manejo del discurso, pagarles, darles refrigerio, boleta y una camiseta distintiva. Que pudieran ver los partidos y no se mantuvieran de espaldas”, puntualizó y finalizó contando que acordaron cifras y así se hace desde entonces.
La prueba de fuego fue en un juego contra Tolima. Los logísticos, actualmente reconocidos en el Atanasio Girardot con camiseta amarilla, estuvieron a la altura y desde entonces han trabajado con Nacional respondiendo a lo acordado y cambiando la vida de jóvenes que aman el fútbol.