El técnico de Australia, Tony Gustavsson, defendió el hecho de haber ocultado antes del Mundial Femenino la lesión de la delantera Sam Kerr al asegurar que era proteger a su estrella.
Además de no revelar la lesión por motivos tácticos, para sorpresa de los aficionados, la estrella del Chelsea no apareció en el once titular del debut mundialista de Australia contra Irlanda el jueves (1-0), en el primer indicio de que algo iba mal.
Después la máxima goleadora histórica y capitana australiana anunció que se perderá los dos primeros partidos del torneo por una lesión en los gemelos.
Tras la victoria contra Irlanda, Gustavsson admitió conocer de los problemas de Kerr cuando ambos ofrecieron la rueda de prensa previa al primer encuentro, en la que ambos estuvieron sonrientes y no dijeron nada de la lesión.
“Espero que respeten y entiendan que cuando nos sentamos aquí, no podía hablar abiertamente de ello”, dijo a los periodistas.
“En ese momento no sabíamos o comprendíamos qué era y estábamos esperando los resultados de las pruebas”, agregó.
Pero también reconoció que había motivos tácticos en su silencio. “Sam es una parte muy importante del plan de juego de Irlanda, como pueden entender, no queríamos darles nada antes”, dijo.
También “queríamos proteger a Sam y al equipo emocionalmente para no tener que responder a todas las preguntas”, continuó Gustavsson.
“Sam fue muy clara al decir: ‘Esto no es sobre mí, es sobre vosotras, sobre el equipo que juega’. Quería que la atención estuviera en el equipo y en las jugadoras”, añadió.
Kerr, la figura de Australia
Las “Football Ferns” esperan ganar su primer partido mundialista cuando se midan a Noruega a las 07H00 GMT en el estadio Eden Park, después de la ceremonia inaugural.
“Nuestra meta es bastante clara, queremos ganar nuestro primer partido en un Mundial. Queremos avanzar de nuestro grupo”, declaró la capitana neozelandesa Ali Riley en vísperas del partido.
Nueva Zelanda, dirigida por la checa Jitka Klimkova, figura en el lugar 26 del ranking mundial y ha ganado solo uno de sus últimos 11 partidos.
Noruega, en tanto, ganó el Mundial de 1995 cuando su entrenadora Hege Riise era la figura estelar.
Su equipo llega a Nueva Zelanda buscando borrar el recuerdo de la Eurocopa del año pasado, en la que perdieron 8-0 ante las anfitrionas de Inglaterra, eventuales campeonas.
“Todo se siente muy diferente, nada se compara con la forma en que dejamos el torneo del año pasado”, comentó la noruega Caroline Graham Hansen, volante del Barcelona.
“Tenemos la posibilidad de comenzar de cero, esa es la belleza del fútbol”, agregó.
Australia, décima en el ranking mundial, cuenta con su atacante y capitana Sam Kerr para dirigirlas a la victoria en el segundo partido del jueves, frente a las debutantes mundialistas de Irlanda.
“Estamos realmente confiadas”, admitió Kerr el miércoles, aunque aclaró que “por ahora estamos jugando ese (primer) partido, no tenemos nada más en mente”.
*Con información de AFP